El portal Miguel de Cervantes incluirá publicidad de firmas para conseguir fondos

La Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, que impulsan la Universidad de Alicante y el Banco Santander Central Hispano, busca financiación. Un proyecto que comenzó hace tres años ha superado todas las expectativas iniciales y se ha visto desbordado en cuanto a número de visitantes y consultas realizadas. En estos momentos 150.000 internautas cada día visitan http://cervantesvirtual.com para consultar sus fondos bibliográfico y portales.

Pero esta avalancha de visitas y la gran cantidad de textos pendientes para colgar en la red Internet han disparado el presupuesto. Unas cuentas que han llegado a poner en peligro la viabilidad del proyecto, ya que frente a 225 millones de pesetas presupuestados en 2001 se gastaron 376. Esta situación financiera obligó al nuevo equipo rectoral de la Universidad, que encabeza Salvador Ordóñez, a fijar como uno de los objetivos primordiales del año 'salvar el proyecto', y para ello era imprescindible buscar nuevas fuentes de financiación.

En estos momentos se está a punto de formalizar nuevos acuerdos con instituciones públicas y privadas que permitirán conseguir los 375 millones de pesetas que contemplan los presupuestos de 2002. El próximo mes de febrero la fundación que gestiona la Biblioteca se reunirá para estudiar una posible modificación de sus estatutos que permita la incorporación de nuevos patronos que garanticen unos ingresos mínimos.Las ofertas de instituciones y empresas interesadas en colaborar con la Biblibioteca Virtual no paran de llegar al campus de Sant Vicent del Raspeig. El producto es atractivo, los fondos de la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes incluyen 8.000 registros, es decir títulos de libros completos. Y en estos momentos se está recibiendo una media de 150.000 visitas diarias de internautas de todo el mundo. Las cifras son espectaculares, peticiones de documentos de la mayoría de países del mundo, en especial de Latinoamérica, nueve millones de visitas de mexicanos y más de seis millones procedentes de Argentina. 'A nadie escapa que es un instrumento de promoción y difusión excepcional', reconoce el profesor Emilio Laparra, director de este proyecto en el que trabajan 92 personas, adscritas a la Sociedad de Relaciones Internacionales de la Universidad.

El rector, Salvador Ordóñez, desde que asumió el cargo, está realizando gestiones para conseguir recursos económicos que garanticen cubrir el presupuesto. En estos momentos, y en breve, se firmarán acuerdos con la Secretaría de Estado de Cultura del Ministerio, para la difusión de parte de los fondos de la Biblioteca Nacional, también la Biblioteca Valenciana, de la Generalitat, está interesada en abrir un portal específico para difundir sus fondos más valiosos, o el Archivo Biblioteca del Palacio Real de Madrid. La Fundación ONCE podría colaborar con la Biblioteca de Signos y de Voces, destinada a personas sordas y ciegas, respectivamente, y que les permite conocer las obras clásicas de las literatura castellana. En esta Biblioteca Virtual está completa la lectura en voz alta del Quijote, los poemas de Mario Benedetti, leídos por el propio autor y la voz de Pablo Neruda recitando algunos poemas.

Pero las gestiones financieras para salvar el proyecto llegan allende nuestras fronteras. El gobierno de Puerto Rico también estaría dispuesto a sufragar un portal virtual para dinfundir su literatura en Internet. El objetivo de todos estos acuerdos es salvar y relanzar 'un proyecto bien definido y bien planteado por el anterior equipo de gobierno', comentó Emilio Laparra, 'pero como cualquier iniciativa novedosa es difícil calcular el coste y la aceptación que tendrá', agregó el director de la Biblioteca para explicar los motivos por los que se han visto desbordados de trabajo y peticiones. 'En ningún momento ha habido un desfase económico o mala gestión, pero es evidente que este proyecto, que comenzó humildemente, ha adquirido una dimensión extraordinaria', apuntó Laparra.

Desde su inauguración la Biblioteca Virtual ha firmado convenios con más de 50 instituciones iberoamericanas, entre las que destacan la Academia Argentina de las Letras, la Biblioteca Nacional de Brasil, el Ateneo Español de México, el Viceministro de Cultura de Venezuela o la Asociación de Bibliotecas Iberoamericanas, además de acuerdos con 40 instituciones españolas y otras 10 europeas. 'Nosotros no queremos subvenciones sino acuerdos de colaboración puntuales entre las dos partes', explicó el profesor Laparra, quien prefiere que las instituciones o empresas interesadas en difundir sus fondos paguen por el trabajo realizado. 'En esta línea tenemos claro que muy pronto empresas comerciales privadas se anunciarán con nosotros, y pagarán una tarifa en función del número de visitas', augura el director del proyecto que también estudia la posibilidad de comercializar y poner a la venta alguno de los productos digitales de la Biblioteca Virtual. 'Lo que tenemos claro es que el acceso debe ser gratuito en todo momento, ya que somos un servicio público', apuntó.

Otro de los escollos que están intentando superar los responsables del proyecto virtual es buscar las fórmulas más adecuadas para preservar la propiedad intelectual en la red. En este sentido, el Gabinete Jurídico de la Universidad de Alicante ultima un informe técnico que clarifique la situación actual. En este ámbito se plantean numerosos interrogantes para los autores, cuyos textos pueden ser distribuidos masivamente, e incluso modificados.

Por último, la Fundación BIMICESA que gestiona este proyecto virtual, en la que están representados el Banco Santander Central Hispano y la Universidad, podría modificar sus estatutos para facilitar el ingreso de nuevos patronos, hasta un máximo de 50. Actualmente, cada institución tiene ocho consejeros. 'Entre quien entre en la Fundación', aclara Laparra, 'la actividad y el trabajo se desarrollarán en la Universidad de Alicante, y estará dirigido desde aquí', agregó. Si se incorporan nuevos patronos, también la Universidad y el Banco incrementarán el número de representantes para mantener una mayoría.

Durante este curso está previsto que se cree una Sociedad de Digitalización, que absorberá el personal, los 92 trabajadores, que en estos momentos realizan funciones de digitalización de textos y catalogación. En cuanto a la política de personal, Emilio Laparra asegura que los despidos del mes de diciembre, 'fueron sólo personas a las que no se les renovó el contrato, pero no podemos hablar de despidos'. El director garantiza que no habrá nuevas bajas, y que cuando los contratos cumplan 3 años 'serán indefinidos', una medida que beneficiará a la mitad de la plantilla actual.