Apuesta creíble

El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ya ha precisado que no es el momento de hablar de candidatos de su partido para las próximas elecciones municipales. Ahora no toca ese debate, viene a decir el secretario general del PSOE andaluz. Sin embargo, la advertencia no le impide admitir a renglón seguido que no descarta, en cambio, que algún miembro de su Gobierno asuma la responsabilidad de presentarse a los comicios locales.

Estas palabras suponen todo un reconocimiento explícito de la gran apuesta que pretende hacer su partido ante este inmediato compromiso electoral. Una cita que se configura como un gran reto del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero en su carrera hacia la Moncloa. Por tanto, es mucho lo que se juegan los socialistas en el envite, al ir el desafío más allá de 'espantar' alguna que otra gaviota del mapa andaluz, en referencia al afán del PSOE por arrebatar determinados ayuntamientos que, en la actualidad, están en manos del Partido Popular.

Por eso, aunque no sea aún el momento procesal oportuno, ya que la elección y designación de candidatos tiene que estar cerrada para la primera quincena de junio, lo cierto es que Chaves ya ha echado la pelota a rodar, al lanzar por doquier su mensaje central, reclamando a los mejores para esta difícil empresa, aunque eso le suponga, incluso, sacrificar a algún miembro de su Gobierno.

De esta forma, el proceso se puede considerar abierto, de tal modo que no se descarta que en esta semana se registren nuevos movimientos internos con ese objetivo final. Y para ello, Chaves debe empezar por su propia casa, su Ejecutivo, en donde figuran al menos dos potenciales candidatas. Una de ellas, la de Cultura, Carmen Calvo, parece que requiere pocos esfuerzos para convencerla de que debe disputar la alcaldía de Córdoba a Rosa Aguilar, aunque otra cosa será con la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, cuyo nombre aparece entre las diversas opciones que se manejan para Málaga capital.

De lo que se trata ahora es de decidir quién le pone el cascabel al gato, quién debe ser, en definitiva, el interlocutor válido para hacer ver a Álvarez que su destino pasa por enfrascarse en temas locales y pelear por una alcaldía que parece estar al alcance de la mano. Tan cerca que despierta las apetencias de otros, con lo que el puesto va a estar lo suficientemente deseado como para que esta operación se realice desde arriba y con todas las bendiciones posibles para salvar así las resistencias internas que pudieran surgir.

En ese avispero se mete el PSOE con la finalidad de dar la máxima credibilidad posible a su oferta electoral de cara a las municipales, huyendo de candidatos apenas conocidos, aunque gocen de amplios apoyos orgánicos. Está claro que Rodríguez Zapatero se juega bastante, pero también el mismo Chaves, que parece dispuesto a poner el mayor énfasis en esta nueva batalla en la que se embarca, después de dejar atrás la recientemente dirimida a su favor de las cajas de ahorro.

Enfrente, el PSOE tiene a un PP metido de lleno en su fase precongresual. Los populares andaluces acuden a su cita del fin de semana en Madrid constituyendo la delegación más numerosa y sin discrepancias internas significativas. Todo un bloque que no gusta de apoyar propuestas singulares, como la que presenta el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos. Que se sepa, sólo ha trascendido que el político asturiano podría contar, eso sí, con el apoyo al menos de una representante del PP de Córdoba, como es la madre de Gema Ruiz Cuadrado, su suegra. También en ese cónclave se dará por cerrado el proceso de transferencias a las autonomías y, por contra, se resaltará el marco competencial de los ayuntamientos. No obstante, no hay nada que temer en Andalucía, pues este paso no provocará, por ejemplo, bloquear las transferencias de las políticas activas de empleo, que se esperan en nuestra comunidad desde hace años, dado que, según ha aclarado la presidenta del PP, Teófila Martínez, estas materias acabarán en manos de la Junta muy pronto.