'Y Dios creó a la mujer' abre un ciclo sobre el escándalo
El Instituto Francés ha organizado, bajo el título El escándalo en el cine francés, un interesante ciclo de películas producidas durante los últimos cincuenta años y que provocaron una polémica o tuvieron problemas con la censura. La muestra, con 11 filmes en versión original con subtítulos en castellano, se prolongará hasta marzo.
Y Dios creó a la mujer abre hoy las proyecciones escandalosas. Prohibida durante años en la España de Franco, es una película mítica realizada por Roger Vadim en 1956 que ha envejecido mal, pero convirtió a Brigitte Bardot en la estrella más cotizada del cine francés y en un mito erótico. La religiosa (1966), de Jacques Rivette, es una buena adaptación de la novela de Diderot sobre la vida de una muchacha en un convento de clausura del siglo XVIII.
Tampoco ha envejecido muy bien Relaciones peligrosas (1960), de Vadim, con Gérard Philipe y Jeanne Moreau. Tiene más interés El soldadito (1960), de Jean-Luc Godard, que trata el espinoso tema de la guerra de Argelia. De los años setenta se han seleccionado tres atractivas películas: La gran comilona, de Marco Ferreri, escrita con Rafael Azcona, un peculiar y duro análisis de la sociedad de consumo; El soplo al corazón, donde Louis Malle narra un incesto entre una madre y su hijo adolescente, y Los rompepelotas, de Bertrand Blier, obra iconoclasta que consagró a Gérard Depardieu.
El último gran escándalo lo provocó Jean-Luc Godard en 1985 con Yo te saludo, María (su estreno madrileño en los Alphaville provocó el rezo diario de rosarios en la puerta). De los años noventa se incluyen Limpieza en seco (1998), de Anne Fontaine; Folle de rachid en transit sur mars (2001), de Philippe Barassat, y Romance (1999), de Catherine Breillat, las dos últimas inéditas en España. Un debate con realizadores y el historiador de cine Román Gubern pondrá punto final al ciclo.
El escándalo en el cine francés. Instituto Francés. Marqués de la Ensenada, 10. Metro Colón. A las 20.00. Abono de 10 pases, 18,03 euros (3.000 pesetas).
