La abstención del PSE da vía libre a los nuevos presupuestos de Vizcaya

Se cumplió lo pactado y la abstención de los socialistas dejó libre el camino para que la Diputación de Vizcaya pueda disponer de presupuestos este año. La postura del PSE propició que las Juntas Generales rechazaran la devolución de las cuentas pedida por el resto de la oposición -PP, Batasuna y Grupo Mixto-, con lo que los presupuestos forales quedarán definitivamente aprobados en el próximo pleno, previsto para finales de mes o principios de febrero. Las votaciones de ayer en la Casa de Juntas de Gernika visualizaron el primer acuerdo institucional entre nacionalistas y socialistas desde 1998, cuando el PSE abandonó el Gobierno vasco con el inicio del giro soberanista del PNV.

Este pacto en Vizcaya, cuyo principio de acuerdo se logró hace dos meses, fue aplaudido por ambas partes. El portavoz del PSE, Josu Montalbán, lo valoró como 'un punto de encuentro que rompe con una serie de constantes desencuentros' y consideró evidente 'que se cambia el ambiente de incomunicación de estos dos años'. El compromiso PNV-PSE abre la posibilidad de trasladar el acuerdo a ayuntamientos vizcaínos donde ambas formaciones tienen alcaldes que gobiernan en minoría.

En el caso del Gobierno vasco se da la situación contraria. Los socialistas, así como el PP, anunciaron que mantendrán su voto contrario a los presupuestos en todas y cada una de las fases del debate en el Parlamento, tras la reunión de ayer con la vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia.

El diputado general de Vizcaya, el peneuvista Josu Bergara, calificó de 'positivo' que entre partidos se lleguen a acuerdos, aunque sean 'parciales como éste' y sostuvo que se abre la perspectiva de que el compromiso 'tenga más alcance'. El traslado del acuerdo en la Diputación a los municipios no se concretó durante las negociaciones, pero si se planteó por parte de los socialistas, que pidieron al PNV la misma 'buena voluntad' en ayuntamientos gobernados por el PSE. La petición fue que los peneuvistas también propiciaran con su abstención la aprobación de los presupuestos en varias corporaciones de la Margen Izquierda.

El PNV ha solicitado esta semana la colaboración de los socialistas para propiciar la aprobación de los presupuestos municipales de Bilbao, gobernado en minoría por el peneuvista Iñaki Azkuna, quien afronta la posibilidad de gobernar por tercer año consecutivo con cuentas prorrogadas.

El portavoz socialista, Josu Montalbán, recordó ayer que, poco después de anunciarse el principio de acuerdo para la Diputación, se desbloqueó el presupuesto del municipio de Abanto. 'Algo se ha avanzado, pero estas cosas no se resuelven en dos días', agregó.

Los socialistas (que suman 10 de los 51 apoderados en las Juntas vizcaínas) se abstuvieron en las tres propuestas de devolución planteadas por el Partido Popular (10), Batasuna (9) y Grupo Mixto (1 juntero). Montalbán justificó la abstención socialista 'en interés' de la sociedad vizcaína. Dijo que es un acuerdo 'serio, pero no un pacto de gobierno'. 'Este no es nuestro presupuesto, pero la discusión no debe suponer encasillamiento'. Ina Etxebarria, portavoz del PNV, aplaudió 'la responsabilidad del PSE en buscar puntos de acuerdo'.

La oposición no censuró con la amplitud previsible el acuerdo PNV-PSE. El PP llevó el debate a la falta de acuerdo sobre el Concierto Económico, que aseguró tendrá una repercusión negativa en la recaudación en Vizcaya. Su portavoz Carlos Olazabal inquirió varias veces a Bergara sobre la cantidad del cupo que iba a pagar. Sabin del Bado, de Batasuna, dijo que el presupuesto es un 'paso atrás' en la construcción nacional. Los presupuestos vizcaínos prevén un gasto operativo para la Diputación de 644,5 millones de euros (más de 107.000 millones de pesetas). En Guipúzcoa, el acuerdo entre PNV-EA y los socialistas sobre los presupuestos de la Diputación está próximo y puede cerrarse la próxima semana.