¿El Mercat de les Flors está infravalorado?

Evidentemente que sí. Está infravalorado por el Ayuntamiento que con su política está castrando la labor creativa del director del Mercat de les Flors, Joan Maria Gual, quien, con la décima parte del presupuesto que ostenta el señor Domènech Reixach en el Teatre Nacional, está 'compitiendo' (cómo si se tratara de esto) con una programación más que solvente.

Y no tan sólo una programación donde hemos podido ver a las compañías de teatro contemporáneo (Teatro de la Complicité, Philippe Genty,...) que ostentan más nombre en el ámbito internacional, o a escala nacional (Carnicería de Teatro, General Elèctrica,...), sino que además hemos podido disfrutar de eventos que estaban en la frontera de lo teatral pero dentro de la creación contemporánea (ciclo de videoperformances-dj's, Supermercat, La Marató,...).

Es así, y es un hecho palpable que el Mercat es el espacio que ofrece el menú más apetecible, más comprometido con la creación contemporánea y con más público de todos los teatros de Barcelona.

Lo que no entiendo es porque el señor Jacinto Antón, que con su artículo, Cambios en el Mercat de les Flors tras la apertura del Lliure del 21 de diciembre, pone en duda la tarea realizada por Joan Maria Gual.

¿Usted realmente cree que tiene que haber un cambio en la dirección del Mercat a causa de unos nuevos y bienvenidos vecinos? No hay, ni tiene que haber competencia entre los diferentes componentes de la Ciutat del Teatre, se lo aseguro señor Antón, la competencia entre teatros no tiene sentido alguno, si no es que se quiera minar la relación entre ellos. Ya que, desde mi punto de vista, si hay algo que hace falta en Barcelona es la interrelación entre los distintos espacios escénicos.

El hecho mediático en la construcción del nuevo Institut y el Lliure es evidentemente ineludible, ¿pero usted cree que este hecho ha sido un problema para el Mercat de les Flors? ¿O será beneficioso?