El euro arrasa en las rebajas

Las rebajas de invierno arrancaron ayer con el euro como protagonista. El 60% de las compras y ventas se efectuaron con la nueva moneda, relegando el uso de la peseta a un tercer puesto, después del pago por tarjeta, según la Confederación de Comercio de Cataluña. Más de 30.000 tiendas catalanas abrieron sus puertas con los precios rebajados y atendieron a los primeros compradores atraídos por los descuentos propios de la temporada -que se alargará como máximo hasta el próximo 6 de marzo-, durante la cual el sector prevé facturar 250 millones de euros.

Ni la entrada en vigor de la nueva moneda ni la resaca de las fiestas navideñas entorpeció ayer el desarrollo habitual del estreno de las rebajas. Los incondicionales del primer día no faltaron a su cita, aunque la afluencia de gente en tiendas y grandes superficies empezó a notarse a media mañana y por la tarde, sobre todo. Poco después de la apertura de las tiendas, las calles del centro de Barcelona congregaban a más ciudadanos de lo habitual con bolsas de compra que confirmaban el inicio de las rebajas. Josep Bonet, de Gavà, encontró enseguida la parka que buscaba, aunque no al precio esperado: 'La diferencia de precio sólo se nota considerablemente en los productos de menor calidad, que ya de por sí son más baratos'.

Las etiquetas presentaban cuatro precios: dos en euros y dos en pesetas

La novedad de las rebajas de este año ha sido el doble etiquetado. Los comercios están obligados a mostrar el precio antiguo y el rebajado solamente en euros, pero la gran mayoría optó por facilitar las compras y evitar cálculos al consumidor al hacer constar también en pesetas ambos precios o, en algunos casos, sólo el rebajado. El detalle mereció el agradecimiento de muchos consumidores que confesaban mirar atentamente los cuatro precios y comprar más seguros al conocer la equivalencia en pesetas. 'Nos ahorramos estar todo el rato con la calculadora en mano para saber exactamente qué gastamos', explicaba ayer Núria Batlle cuando todavía curioseaba las ofertas sin ningún objetivo claro.

Sin embargo, todo indica que el miedo al euro se ha superado tranquilamente y que los primeros siete días del año han sido suficientes para conseguir la aceptación y el uso habitual de la nueva moneda. Los incidentes que se produjeron en este sentido fueron 'pequeños e insignificantes', en opinión del secretario general de la Confederación de Comercio de Cataluña, Miguel Ángel Fraile, quien se refería a colas o confusiones que también se han dado durante la primera semana de circulación del euro, antes de las rebajas. Buena parte de los consumidores parecían no dar la menor importancia a la convivencia de euros y pesetas. 'Las rebajas, sean en pesetas o sean en euros, son rebajas', afirmaba ayer convencida María Canela, de Castelldefels. Y otros muchos ciudadanos no mostraban temor alguno a la hora de pagar o recibir el cambio en euros e incluso hacían alarde de utilizarlos exclusivamente desde el 1 de enero.

En todo caso, la posibilidad de usar ambas monedas repercutió en algunos pequeños y medianos comercios que todavía ayer por la mañana acababan de poner al día las etiquetas. El presidente de la Associació de Botiguers i Comerciants de Catalunya, Esteve Canteria, estimaba que un 20% de las tiendas no ofrecieron sus productos rebajados hasta la tarde por este motivo.

La peseta, según se demostró ayer, empieza a pasar a la historia. Además del uso del euro por excelencia, las compras se realizaron en segundo lugar con tarjeta, como Magda Ribera, de Barcelona, que pagó en plástico porque acostumbra a hacerlo, 'pero no a causa del euro'.

También el portavoz de El Corte Inglés, Jordi Pintó, explicó que el euro no ha sido ningún inconveniente desde que empezó a circular y que cada día que pasa son más los ciudadanos que pagan con la nueva moneda. Las ventas de estos grandes almacenes aumentaron el 7% respecto a la primera jornada de rebajas del año pasado.

Los artículos más vendidos fueron, como es habitual, las prendas de ropa y complementos, seguidos del calzado y el equipamiento para el hogar. Los descuentos se sitúan estos primeros días entre el 10% y el 40%, hasta la tercera semana, cuando las rebajas serán más notables.

El sector prevé un crecimiento del 4% respecto al año pasado y espera que las rebajas contribuyan a mejorar los niveles conseguidos hasta finales del 2001, ya que la temporada de otoño-invierno no ha sido buena a causa del mal tiempo, las nevadas y los cortes de suministro eléctrico, que el pasado mes de diciembre afectaron a unos 25.000 comercios del área de Barcelona.