_
_
_
_
Entrevista:PEDRO ZARCO | Cardiólogo y académico de Medicina

'He resucitado a media docena de personas'

Pregunta. Jubilado hace dos años, pero sigue yendo al hospital. ¿Es de los que no se va ni con agua caliente?

Respuesta. Me gusta seguir haciendo lo que he hecho toda mi vida.

P. Dijo en una entrevista que nos acercamos a la omnipotencia. ¿No nos aburriremos?

R. A la omnipotencia, no. A la autosuficiencia. Seguramente alargaremos la vida, y haremos que nuestros hijos sean más listos que nosotros.

P. Sostiene que desconocemos el mecanismo por el que nos enamoramos. ¿No lo sabe usted, siendo cosa del corazón?

R. El corazón es un espejo de lo que sentimos en el mundo emocional.

P. En el corazón, ¿son peores los males somáticos o los otros?

R. Las que matan son las enfermedades orgánicas. Por lo otro se puede pasar mal, y puede inducir a una depresión. Pero normalmente...

P. No se muere de amor.

R. No.

P. ¿Le preocupa que compartamos la casi totalidad de los genes con la mosca del vinagre y el gusano?

R. Ah no, me encanta [ríe]. Cuando Darwin dijo que veníamos del mono hubo una polémica terrible y le pusieron tibio. Bueno, pues venimos de la mosca y del gusano.P. Pero comprenderá que entre el mono y la mosca del vinagre hay una categoría.

R. Ya. Pero a mí, por ejemplo, me parece conmovedor que a la mosca del vinagre le pongamos un gen humano en el hombro y le salga un ala.

P. Lástima que no haya reciprocidad.

R. No [ríe]. De momento no nos salen alas.

P. ¿Qué le parece Celia Villalobos?

R. Bueno, yo creo que es una mujer muy inteligente, que no tenía ni idea de lo que era la sanidad. Es como si a mí me hacen ministro de la Guerra. Pues yo soy una persona bien, estudioso, pero sería un desastre.

P. ¿La sanidad estaba mejor con el PSOE o con el PP?

R. El PSOE destrozó la sanidad, y el PP tampoco la ha arreglado mucho.

P. Ha dicho que el sexo es buenísimo. ¿Su falta afecta al corazón?

R. No, no creo. Su falta afecta sobre todo a la mente. Aunque los viejecitos ya lo vamos perdiendo. Y hay dos opciones: Belmonte se pegó un tiro. En cambio, Buñuel dijo: '¡De qué esclavitud me he librado!'.

P. Se levanta a las cinco de la mañana. ¿Seguro que es bueno para la salud?

R. Es que desde pequeñito me dijeron que don Gregorio Marañón lo hacía. Yo lo conseguí a partir de los 50, porque la única posibilidad que tenía para entrenarme para el maratón era correr una hora por las mañanas.

P. Piensa que las mujeres mandaremos en el siglo XXI. ¿Ve muchas trazas de ello?

R. Todavía no. Pero yo siempre digo que hay que reescribir el Génesis, y decir que Adán es una costilla de Eva. Es más primitivo el sexo femenino. El macho es una derivación.

P. Usted tuvo de paciente a Pasionaria. ¿Era todo corazón?

R. A Dolores yo la quería mucho, pero fue una víctima. Yo dejé de ser comunista porque dije: no hay derecho. La pobre sólo tenía dos ilusiones: ir de tiendas, para ver los escaparates, y tener a su nieta. A las tiendas no la dejaban ir, porque cada vez que iba era una manifestación. Y a la nieta se la dejaban dos semanas al año. Un sistema que sea capaz de martirizar a una criatura absolutamente heroica de esta manera, no hay derecho.

P. ¿A cuántas personas ha resucitado?

R. A pocas, media docena o así. En el cateterismo muchos tienen fibrilación ventricular, y los resucitamos con un choque eléctrico. Pero me acuerdo muy bien del primero que resucité, porque lo hice demasiado pronto y soltó un taco y me insultó. Entonces aprendí que no se pierde la conciencia hasta veinte segundos después de que el corazón deja de funcionar.

P. ¿No será ese poder suyo de resucitar el que le hace no creer en Dios?

R. En absoluto. Lo que pasa es que pienso que lo de Dios es un invento; fantástico, pero un invento.

P. De pequeño quería ser Einstein o Cajal. ¿Sin pasar por bombero o guardia?

R. Sí, aunque de muy pequeño mi padre me llevaba los domingos a ver los trenes y al cine, y yo quería ser o fogonero o acomodador.

P. Y se quedó simplemente en cardiólogo.

R. [Ríe] Y me quedé en cardiólogo.

El doctor Pedro Zarco, camino del Hospital Clínico, en Madrid.
El doctor Pedro Zarco, camino del Hospital Clínico, en Madrid.ULY MARTÍN

PERFIL

Tiene 72 años -49 de cardiólogo- y acaba de ingresar en la Academia de Medicina. Dice que su corazón 'es más bien mediocre', funciona al 50%, pese a lo cual sigue yendo al hospital todos los días en bicicleta. Disfruta de la naturaleza, por ejemplo, subiendo a la sierra. Y cuenta que lo que más le divierte es aprender.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_