Ibarretxe desafía al Gobierno y rechaza la prórroga del Concierto

El Gobierno vasco planteó ayer un desafío en toda regla al Ejecutivo central en respuesta a la prórroga por decreto ley del sistema de financiación del País Vasco, el denominado Concierto Económico. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, anunció que Euskadi pagará 240 millones de euros (unos 40.000 millones de pesetas) menos de lo que figura en concepto de cupo en los Presupuestos de 2002.

Cristóbal Montoro, ministro de Hacienda, tachó esta medida de una simple 'pose política' de Ibarretxe y recordó que el Gobierno vasco debe cumplir la ley que prorroga el Concierto aprobada por el Congreso.

El Ejecutivo vasco sostiene que el sistema de financiación de Euskadi no puede prorrogarse unilateralmente, como ha hecho el Gobierno central, porque es un pacto entre dos administraciones.

El lehendakari comunicó ayer al presidente Aznar, a la Presidencia del Congreso, al Ministerio de Hacienda y a instituciones y Gobiernos europeos que no acepta la prórroga unilateral del Concierto vasco y que reducirá en 240 millones de euros la aportación de Euskadi respecto a la cantidad reclamada por Hacienda para 2002.

Los Presupuestos Generales del Estado incluyen una previsión de ingresos de 1.147 millones de euros (191.000 millones de pesetas) por el cupo vasco, correspondiente a la cantidad prevista en 2001 más liquidaciones pendientes de otros años. Ibarretxe sólo está dispuesto a pagar 907 millones de euros (151.000 millones de pesetas). La cifra que maneja el lehendakari resulta de proyectar a 2002 la metodología de cálculo del cupo aprobada en 1997.

El Gobierno vasco estaba dispuesto a pagar un cupo de 181.000 millones de pesetas en 2002 siempre que se aprobase el nuevo Concierto, que incluye mejoras fiscales que permitirían a Euskadi recaudar más.