CON UVAS, PERO SIN CAMPANADAS
Un grupo de unas veinte personas se quedó compuesto -con uvas- y sin campanadas en pleno tránsito al 2002, porque no estaba programado a tal efecto el reloj del Ayuntamiento de Segovia, ubicado en la plaza Mayor. El portavoz de la oposición, el socialista Ángel Fernando García Cantalejo, ya ha anunciado que preguntará al alcalde, el centrista José Antonio López Arranz, cuáles fueron las causas por las que enmudeció el reloj, lo que pudo quebrar las ilusiones de algunos ciudadanos que deseaban celebrar el nuevo año a la manera tradicional. Antes de que se responda del caso oficialmente, algunos munícipes han avanzado que el reloj de la Casa Consistorial está programado para que enmudezca a las 23.00 y así facilitar el sueño de los habitantes del casco antiguo.
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