Los peajes suben el 13%, salvo en las autopistas catalanas, que sólo aumentan el 3,47%

Los peajes aumentaron ayer en toda España el 13%, salvo en Cataluña, donde las autopistas que dependen del Gobierno catalán suben sólo el 3,47%. La subida es, en un 9%, consecuencia de una decisión del Tribunal Europeo que anula la decisión del Gobierno español de aplicar a los peajes un IVA reducido del 7%. Los jueces entienden que el tipo que se tiene que aplicar debe ser el 16%, y así lo recoge la ley de acompañamiento de los Presupuestos Generales. El resto de la subida procede del incremento anual, consistente en el 95% del IPC de los dos últimos años, en los que la medida había estado congelada.

El Gobierno ofreció a las concesionarias de autopistas que asumieran el 9%, de forma que no repercutiera en la tarifa, a cambio de una prolongación del periodo de la concesión. La negociación no ha llegado a buen fin, aunque sigue abierta.

En España hay un total de 6.654 kilómetros de autovías, en las que los usuarios no pagan peaje, y 2.240 kilómetros de autopistas de pago, a los que se aplica el aumento desde la medianoche de ayer. Sólo 209 kilómetros de autopistas que dependen del Gobierno catalán aplican una subida menor (el 3,47%), debido a que el Ejecutivo de Jordi Pujol ha decidido asumir con cargo a los presupuestos de la Generalitat el 9% del IVA.

La decisión del Gobierno catalán se debe a la potencia del movimiento antipeajes en Cataluña y a que la reducción del IVA del 16% al 7% fue una de las medidas propuestas por CiU a cambio del voto a favor de la investidura de José María Aznar como presidente del Gobierno en 1996, cuando el PP carecía de mayoría absoluta. El aumento del peaje por el incremento del IVA, provocó ayer airadas reacciones en Cataluña: los socialistas anunciaron movilizaciones populares contra lo que calificaron como una 'provocación a Cataluña' y reclamaron al Gobierno de Jordi Pujol que se pusiera al frente de las protestas.

La subida del IVA de los peajes se añade a la de la bombona de butano, así como el aumento de servicios como el transporte, y los impuestos especiales que gravan al alcohol, el tabaco y los carburantes, que suben muy por encima de la inflación prevista.