Las urgencias del Ramón y Cajal, colapsadas al cuarto día de su inauguración

Las nuevas urgencias del hospital Ramón y Cajal, que fueron inauguradas el jueves y costaron 1.244 millones de pesetas (7,48 millones de euros), sufrieron en la madrugada de ayer el segundo colapso desde su apertura.

Los pacientes aguantaron esperas de hasta doce horas y sus familiares denunciaron que nadie les informaba sobre el estado de los enfermos. El hospital admitió la saturación y la atribuyó al aumento de hasta 'el 30% en el número de ingresos atendidos respecto a un día normal' y a los 'lógicos problemas que supone poner en marcha una instalación nueva mientras se atiende a los pacientes', según Antonio Sueiro, jefe de guardia del hospital.

'Ha sido una noche infernal', se quejó Fernando Villaplana, de 62 años, que había ingresado por urgencias 12 horas antes con la tensión muy alta. 'Es la cuarta vez que vengo por este problema. Normalmente me dan la pastilla que me baja la tensión, me hacen una radiografía y un análisis de sangre para ver si han quedado secuelas y, en cinco horas, vuelvo a casa. Pero hoy [por ayer] todo iba mal: el personal no daba abasto y he tenido que esperar muchas horas', se quejó.

Dolor de estómago

Daniel Redondo ingresó a su padre, de 60 años, en las urgencias del Ramón y Cajal a las cinco de la madrugada, 'retorciéndose de dolor de estómago'. 'A las 12 de la mañana seguía sin saber nada. Es más, he preguntado en el mostrador y me han dicho que mi padre no figuraba en el ordenador. Mi madre ha estado todo el rato aquí, sufriendo', lamentó. Y agregó: 'Me he colado dentro de las urgencias para buscarlo. Al final, lo he encontrado con la ayuda de una enfermera, porque me he puesto pesado'.

El jefe de la guardia explicó que el frío seco 'ha elevado mucho la incidencia de las afecciones cardiorrespiratorias'. Además, los casos atendidos en el Ramón y Cajal se han incrementado estos días, según fuentes sanitarias, 'porque el anuncio de que se iban a abrir las urgencias nuevas ha hecho que las ambulancias prefieran traer los enfermos aquí'.

'El jueves', señalan estas fuentes, 'vinieron ambulancias del sur y otra llegó desde Las Rozas. No se nos ocurre otra explicación que el personal de las ambulancias quisiera ver cómo son las nuevas urgencias'.

El pasado jueves, el hospital Ramón y Cajal atendió más de 500 urgencias cuando lo habitual suele ser 'menos de 400', según Sueiro. Sólo entre las 8.00 y las 14.00 de ayer ingresaron en este servicio unos 150 enfermos.

Celadores y enfermeros de las urgencias lamentan la escasa información que han recibido sobre el nuevo edificio de urgencias: 'Perdemos mucho tiempo en saber cómo llegar a un sitio dentro de las urgencias o en encontrar el material. Las nuevas urgencias serán una maravilla cuando funcionen bien'.