El ajedrez de Oriente
El Club de Go de Sevilla celebra el quinto campeonato del desconocido juego de mesa chino
El 9 de septiembre de 1978, el escritor argentino Jorge Luis Borges compuso su poema El Go después de tener en la palma de la mano 'un pequeño disco de los trescientos sesenta y uno que se requieren' para este juego, 'ese otro ajedrez de Oriente'. El poeta se reconoce fascinado por las fichas, por el tablero, 'un mapa del universo' en el que 'pueden perderse los hombres como en el amor y en el día'. Hoy, 23 años después de que Borges le dedicara un poema y más de 4.000 de que se jugara por primera vez en China, el go sigue siendo un gran desconocido en nuestro país.
La Diputación de Sevilla, sin embargo, está apostando fuerte para divulgarlo, merced a los múltiples valores que se le atribuyen. La institución provincial organiza cursos para dar a conocer el juego y colabora en el Campeonato de Sevilla que se celebró el sábado y en el que participaron aficionados de toda Andalucía. El encargado de organizar el evento es el Club de Go de Sevilla, que cuenta con unos 40 socios y que tiene su sede en La Carbonería, un bar en el que cada sábado se organizan partidas en las que participan regularmente unas 80 personas.
El campeón en esta ocasión fue Francisco Carreter Martínez,un joven ingeniero sevillano de 24 años que ha ganado tres de las cinco ediciones que se han disputado de este campeonato. Los aficionados de este juego volvieron a concentrarse ayer en La Carbonería alrededor de uno los mejores jugadores japoneses, que disputó partidas simultáneas con varios miembros del club sevillano.
El go se desarrolla sobre un tablero de madera cruzado por 19 líneas verticales y 19 horizontales, que componen 361 casillas. Se juega con fichas blancas y negras biconvexas que los dos jugadores tienen que ir situando estratégicamente sobre el tablero para conquistar más territorio que el rival. José Manuel Vega, presidente del club de go de Sevilla, subraya que mientras que el ajedrez representa la sociedad piramidal occidental, en el go 'todas las fichas son iguales, no hay jerarquías'.
Vega sostiene que el go es probablemente 'el juego de tablero más antiguo del mundo'. La leyenda cuenta que apareció después de que el emperador chino Yao, que reinó entre 2.357 y 2.256 a. C., le pidiera a uno de sus consejeros que creara un juego para desarrollar la capacidad mental de su hijo. Pero el go fue asimilado muy pronto por la cultura japonesa, a donde llegó sobre el 700 a.C. En 1640 existía ya en Japón el Godokuoro, un cargo de la corte imperial cuya misión era promocionar el juego.
A Europa llega a finales del siglo XIX, aunque empieza a ser más conocido en la segunda mitad del siglo XX. Vega asegura que tras la II Guerra Mundial, a los oficiales norteamericanos se les obligaba a conocer el juego 'para que asimilaran la mentalidad japonesa'. La revista Life empleó en 1942 el go para explicar la estrategia de guerra usada por los japoneses en el Pacífico.
El reto de los programadores
En Japón y Corea, el juego del go se estudia como carrera universitaria, y en la Universidad Politécnica de Barcelona se puede cursar ya como créditos de libre configuración impartidos por el departamento de arquitectura de computadora. En España, además de en Sevilla, existen clubes dedicados a este juego en Madrid, Barcelona y Bilbao. En países como Inglaterra, Francia o Alemania, cualquier ciudad de más de 100.000 habitantes tiene asociación de go. José Manuel Vega, presidente del club de Sevilla, sostiene que este juego se emplea en ámbitos pedagógicos, económicos y de marketing para aprender a evaluar riesgos o a tomar decisiones difíciles. En Japón, poder acreditar un nivel alto como jugador de go se considera un dato a favor en los currículos profesionales. Un partida de go suele durar alrededor de una hora y jamás acaba en tablas. Las reglas son simples, pero 'conseguir ser un buen jugador es complicado', asegura Vega. Prueba de ello es que los programadores informáticos coinciden en que la programación en el campo del ajedrez ha alcanzado sus objetivos y que resolver los problemas de programación que plantea el go es el gran reto para los póximos años. Programar un ordenador para que juegue al go es mucho más complicado que hacerlo para que juegue al ajedrez. Ni siquiera los mejores programas son capaces de vencer a un aficionado de nivel medio. Una empresario de ordenadores taiwanés lleva desde 1986 ofreciendo un premio de un millón de dólares para el primer programa que venza a un profesional del go en una serie de siete partidas. Con muchos de estos programas informáticos se puede practicar gratuitamente a través de internet. El servidor de juegos de yahoo tiene un apartado especial para el go, aunque el juego cuenta con un servidor monográfico llamado IGS, que ofrece la posibilidad de jugar en tiempo real. El principal problema para los ordenadores parte de los cientos de posibilidades de jugadas que existen en cada turno. Mientras que el objetivo del ajedrez es ir debilitando al rival hasta acabar con su rey, en el go se trata de conquistar territorio.
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