De ninguna parte

Dos años de cocción como grupo y uno desde que grabaron Manual de pociones para el sello Ceyba. Es el tiempo que ha necesitado La Bruja Gata para poder presentarse en su ciudad con unas mínimas condiciones. Estaban contentos y agradecidos. Quizá por eso hablaron tanto. Nombraron al escritor Lorenzo Silva, que les ha hecho un texto, y a José Manuel Navia, por su foto para la portada. Todos y cada uno fueron tomando la palabra entre las canciones. Al hacerlo no sólo se quiebra el ritmo de la actuación, sino que nada habla más y mejor sobre un grupo que su música.

Se nota trabajo e ilusión en La Bruja Gata. Un sexteto que hace música de Madrid: o sea, de ninguna parte. Un sonido bastardo y preñado de impurezas. Aunque no puedan negar referencias que van desde La Musgaña y Manuel Luna hasta La Bottine Souriante. Mucho más estimulantes en lo instrumental -con el baile de acordeón y clarinete- que en los intentos de cantar.

Al concierto contribuyó el violinista Enrique Valiño (Elementales) y Roberto Martín y Ricky, que subieron al escenario con sus tubas. Terminaron todos juntos en la única obra tradicional de la noche: la polca que se esconde en Manual de pociones.