La Fundación Tony Manero cierra en Madrid una gira que le ha llevado a 120 escenarios en un año

¿Quién hubiera pensado hace un lustro que aquel enorme combo de admiradores del buen funk y de la no tan saludable música disco de los años setenta, que tocaban en absolutamente todas las fiestas de los pueblos de los alrededores de Barcelona, algún día podrían sacar pecho tras haber vendido más de 50.000 copias de una música de ese tipo en un país como éste? El nuevo siglo ha dado la razón a Miguelito Superstar, Paquito Sexmachine, Lalo López, Deliciosa Smith y demás componentes de la Fundación Tony Manero, los cuales cerraban la noche del pasado miércoles en Madrid una gira que les ha situado en 120 escenarios en un año.

Aun con el estrés de tanta actuación, Lalo López, guitarrista de la formación, comenta que ha sido una locura, porque 'no era una gira planificada, sino a base de rutas absurdas, aviones y aeropuertos que no sabíamos ni que existían. Hubo momentos en que no entendíamos muy bien dónde estábamos, y siempre íbamos corriendo los unos detrás de los otros'.

Mientras ellos corrían, su segundo disco -el primero era de versiones-, Looking for la fiesta, desafiaba las leyes de la mercadotecnia y conseguía abrirse paso en las listas de éxito. Lo que ha impactado, incluso, a los miembros de la banda. 'Estamos sorprendidísimos con lo bien que ha funcionado el disco, y más tal y como se desarrollaron las cosas. Lo grabamos en julio de 2000 y salió en marzo de este año. Tuvo muchos problemas. No se sabía cómo enfocar el producto. Nosotros sólo queríamos sacarlo para no quedarnos en punto muerto. Así que el disco de oro es un sueño para nosotros, siendo, como somos, un grupo tan extraño e indefinible', asegura López.

La fiebre funk setentera, así como la curiosidad por las manifestaciones musicales o cinematográficas del periodo de la Blaxpoitation parecen haber despertado la generosidad de una generación para la que el concepto de baile es casi una seña de identidad. 'Empezamos pensando que seríamos cuatro colgados, pero hemos logrado que se enganche mucha gente. No tenemos la fórmula, pero quisiéramos preservarlo lo que podamos, porque nos ha costado mucho conseguirlo'.

Grupo estable

Buena parte de ese éxito se la deben a la inclusión de una de las canciones del grupo, Supersexy girl, en un popular anuncio de automóviles. Pero también a la determinación de la Fundación de mantenerse como un grupo estable: 'Desde el principio, nuestra idea fue mantenernos como una piña, hacer un grupo compacto. Pero lo cierto es que ha habido bajas, porque viajar y el roce es complicado. Ya nos conocemos tanto que nos aburrimos entre nosotros, pero, aunque estemos hasta el moño de las manías de cada cual, mantenemos el grupo. Aparte de ser muy exigentes con nosotros mismos, hemos definido muy bien el concepto de grupo, y eso nos ha mantenido muy unidos'.

La Fundación Tony Manero también conserva otra seña de identidad: la de mantener el sonido humano de instrumentos tocados frente a la propuesta, más de moda, de usar samplers o platos, en lugar de instrumentos: 'Ahora la música de baile se ha diversificado, y no ha ido sólo la música electrónica. Ésa es sólo una variante que ha utilizado los avances de los ordenadores. Pero lo importante es que la gente no se olvide de que eso se puede hacer también por la vía artesanal. Sería un prejuicio absurdo no hacerlo con instrumentos convencionales'.