Tenga a Papa Noel por 30 euros

'Su Papá Noel por 30 euros' bien podría ser el reclamo publicitario de una empresa alicantina que ofrece esta Navidad los servicios de este personaje a domicilio. Sabedora de que una idea original pude catapultarla al éxito empresarial, la firma Aza Animaciones ha empapelado Alicante con su peculiar oferta. Las visitas que ofrecen los empleados de la mercantil ataviados con la vestimenta típica de Papa Noel son efímeras: diez minutillos de trabajo por casa, al precio de 30,05 euros (5.000 pesetas).

César García, un alicantino de 25 años, se percató de que el mercado de Santa Claus (o Papa Noel) continuaba virgen en la ciudad de Alicante y la Navidad, dice, suponía un filón que había que explotar. Hostelero de profesión y payaso de vocación, César García comenzó su andadura comercial seis meses atrás con una mercantil de servicios de animación y azafatas, cuyo principal ámbito de actuación hasta el momento son las comuniones y los actos de promoción.

Con una abultada plantilla de jóvenes payasos, magos, malabaristas y azafatas, Aza Animaciones pretende romper moldes y lanza ahora al mercado alicantino el reclamo de que Papa Noel puede llevarle los regalos a casa.

Aunque la figura de Papá Noel, más propia del mundo anglosajón, comenzó a irrumpir en la cultura europea hace apenas una década, los populares Reyes Magos siguen siendo hoy los preferidos por los más pequeños. Sin embargo, el poder persuasivo de la televisión y las garras de la cultura norteamericana han promocionado a este viejo simpaticón, y son ya muchos los padres que lo escogen para obsequiar a sus hijos con los tradicionales regalos navideños.

La iniciativa de este joven empresario permitirá que la televisiva imagen de Santa Claus con sacos llenos de juguetes, eso sí, sin trineo ni renos, pueda contemplarse en muchos hogares de la ciudad de Alicante. Durante el día de Nochebuena, un viejo alto, de complexión robusta, panza generosa, con poblada barba blanca y amplia sonrisa llevará a algunos niños los regalos que previamente compraron sus padres. 'Todo está perfectamente controlado', continúa César. 'Acordamos una contraseña con los padres para anunciarles nuestra llegada; y, así, ellos podrán dejar los regalos en el rellano de la vivienda'. Una vez dentro, los cuatro jóvenes encargados de interpretar a Santa Claus representarán durante apenas diez minutos su papel, y proseguirán con su ruta. César confía en incrementar su lista de pedidos para ese día. Hasta la fecha ya ha conseguido casi medio centenar de clientes. 'La gente suele esperar hasta el último momento, pero estoy seguro de que esta iniciativa tendrá una magnífica acogida', afirma.

El empresario relata que son muchas las peculiaridades que reclaman los padres a la hora de realizar la visita. 'Nos han pedido de todo', apunta, 'desde la típica familia que quiere que aparezcamos en casa sobre las dos de la madrugada y despertar al chaval; hasta aquellos padres con críos ya mayores que desean dar un toque navideño a ese día'.

Con una dilatada experiencia en el trato con los niños, César García confiesa que 'no es fácil' encontrar a jóvenes dispuestos a interpretar al popular personaje porque 'les da vergüenza'. 'Hay que ser un poco actor para llevarlo a cabo', remarca. Cuatro jóvenes, dos de ellos ligados al mundo del espectáculo, y el resto, estudiantes, conforman la plantilla que trabajarán durante el día previo a la Navidad.

Para esta temporada, Aza Animaciones ha centrado su ámbito de actuación en la ciudad de Alicante. 'Si se dispara la demanda, estudiaremos la posibilidad de incrementar la plantilla y ampliar el aréa de visita'. De momento, César descarta incluir en su cartera de servicios la visita de los populares Reyes Magos.

Reconoce que todavía estas figuras tienen mayor acogida entre los pequeños, pero el coste se dispararía. 'Hay que tener en cuenta que el número de trabajadores se incrementa, así como el precio del vestuario'. ¿Y los camellos? De momento, no resulta rentable, subraya.

En cualquier caso, este joven empresario se encuentra satisfecho con la iniciativa. 'Es muy gratificante arrancar la sonrisa a un crío; y si encima te pagan por ello, magnífico'.

El proyecto empresarial de César acredita que temporada tras temporada el ingenio de los empresarios se encarga de echar abajo la máxima de que en el mundo comercial todo está inventado.