'Estamos viendo el nacimiento de un nuevo sistema capitalista'
Jeremy Rifkin lleva años reflexionando sobre cómo los cambios científicios y tecnológicos condicionan la economía. Este teórico estadounidense, de 56 años, está considerado como uno de los 150 personajes más influyentes en la vida pública de Estados Unidos. En su opinión, la implantación de la Red como base del comercio supondrá el nacimiento de un nuevo sistema capitalista.
Sus 15 libros han sido traducidos a más de veinte idiomas y ha divulgado su saber por más de quinientas universidades. Rifkin, que recientemente participó en el Fórum de Economía de la Sociedad General de Autores en Madrid, sostiene que, tras el 11 de septiembre, urge un cambio cultural liderado por la sociedad civil.
A su juicio, la implantación de Internet cambiará las reglas actuales del mercado
'El capitalismo sólo ha beneficiado a parte de la población. El 80% está fuera de toda conexión'
Pregunta. ¿Cómo van a cambiar las condiciones económicas de Occidente después de los atentados del 11 de septiembre?
Respuesta. Hay un conflicto entre la globalización y la reacción cultural que ha generado, especialmente después del 11 de septiembre. Esto afectará enormemente al empleo. He estado con líderes políticos y empresariales de diferentes países europeos y de Estados Unidos y pienso que a partir de ahora hay una oportunidad de reglobalizar el mundo de abajo a arriba. Yo sugiero que, si tenemos una OMC que representa el comercio, unas Naciones Unidas que representan a los Gobiernos, ¿por qué no una organización cultural global? Necesitamos repensar el mundo como un todo que aglutina comercio, gobiernos y sociedad civil.
P. Pero nadie parece interesado en subrayar eso. Se extiende la idea de que todos tenemos el mismo modo de pensar.
R. Lo que pasa es que creemos que lo que tiene Occidente es lo que el resto del mundo quiere. Estamos acostumbrados a pensar en dos bloques: comunista y capitalista.
P. Y ahora ni siquiera hay alternativa.
R. No la hay. Desde un punto de vista económico, no podemos mantener negocios en un entorno impredecible. Y desde el 11 de septiembre no hay predicción. Tenemos que empezar a pensar que el comercio global existe gracias a todas estas herramientas culturales que llamamos civilización.
P. Pero ¿alguien del mundo de los negocios está pensando en eso ahora mismo? Es más, ¿hay alguien interesado?
R. Yo me he reunido con esta gente y han empezado a verlo, pero es difícil. No saben cómo afrontarlo; no es una cuestión política, ni comercial, sino cultural. Estamos viendo el nacimiento de un nuevo sistema capitalista. Nos movemos del capitalismo mercantil hacia las relaciones de acceso a Internet. Pero a la pregunta de qué es una red nadie sabe responder.
P. Es un término demasiado abstracto.
R. Le diré lo que es: una forma de contraste con el mercado. Estamos evolucionando de mercados a redes. En un mercado hay compradores y vendedores, y así se hace dinero. Pero en Intenet no, ese proceso es demasiado lento. Hay proveedores y usuarios, suministradores y clientes. Se basa en el tiempo de uso del cliente. Además, el capitalismo hace dinero de los márgenes de la transacción. Con las nuevas tecnologías, las transacciones cuestan cero, por lo que no se puede sacar beneficio de ahí.
P. Pero los negocios en Internet no parecen funcionar.
R. Es verdad. Hay muchos problemas. Uno, el superficial, es que cuando una nueva revolución empieza hay una euforia y todo el mundo invierte más de lo debido. Pero el problema más importante es que estamos intentando aplicar las nuevas tecnologías a los antiguos modos, que no están diseñados para eso. En la siguiente fase hay que empezar a integrar un sistema económico compatible con las nuevas tecnologías. Aquí se sitúan los movimientos antiglobalización, de los que estoy a favor; no de la violencia, pero sí del mensaje.
P. Hablando de acceso, ¿cuántas personas pueden conectarse con ese mundo virtual?
R. Mucha gente ha sido marginada en la era del capitalismo de mercado. Las 356 personas más ricas del mundo igualan los ingresos del 40% de la humanidad. Esto es increíble. El capitalismo sólo ha beneficiado a parte de la población. Ahora que evolucionamos hacia el mercado de la red, existen unas diferencias aún mayores. Entre los que están conectados y los que no. Un 63% de la población mundial no ha hecho nunca una simple llamada de teléfono. Y un tercio no tiene electricidad. Un 80% del mundo está fuera de toda conexión. Es necesario un diálogo de Europa con Estados Unidos. Los europeos están en una buena posición para este diálogo, porque la mayoría de ellos aún creen en la identidad cultural por encima de la gubernamental y la comercial. Necesitamos empezar a pensar cómo crear un mundo coordinado y descentralizado al mismo tiempo. Es muy complejo, pero es un gran reto.
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