Más de 50 carreteras catalanas sufrieron cortes por el temporal de frío y de nieve

La nieve cerró ayer más de 20 carreteras e impuso el uso de cadenas en más de 30. En total, unos 70 puntos quedaron afectados por la nieve o la niebla. Al caer la noche, el temporal se había cobrado seis vidas, cinco de ellas en el Eix Transversal, que quedó también cortado. Unas 300 personas que quedaron atrapadas por la nieve en la comarca de Osona, entre Vic y Centelles, y también en la zona del Bruc, tuvieron que buscar acomodo ante la imposibilidad de seguir el viaje. El norte de Cataluña fue la zona más castigada, pero también hubo cortes en el sur.

Ningún tipo de carretera quedó ayer a salvo del temporal, y las autopistas, como la A-2 y la A-7, sufrieron cortes en diversos puntos por nieve o hielo en la calzada, pero también el Eix Transversal y el Eix del Llobregat (1411) y diversas carreteras locales. La zona de Tarragona y su provincia fue la que salió mejor parada, aunque tres carreteras fueron cortadas en algún momento de la tarde y la noche de ayer.

En la zona de Osona el temporal paralizó la N-152 y 242 personas quedaron atrapadas al no poder desplazarse hacia su destino. De ellas, 152 participan en el campeonato de Cataluña de natación junior que se disputa en la piscina Joan Riera de Vic.

Un importante número de conductores tuvo que detener su viaje y buscar alojamiento en las poblaciones que hay entre Vic y Centelles.

En la capital de Anoia, Igualada, la nieve alcanzó 18 centímetros de grosor, pero en los extremos más altos de la comarca, los puertos del Bruc y de la Panadella, el grosor fue muy superior y afectó seriamente al tráfico. La comarca de Anoia quedó casi incomunicada, ya que desde el mediodía el Eix Transversal tuvo que ser cerrado al tránsito por un accidente ocurrido en Calaf que se cobró la vida de cinco jubilados de Terrassa. Todos ellos viajaban en un turismo que chocó frontalmente con una furgoneta.

A media tarde se cerró también el puerto del Bruc y algunos vehículos quedaron sitiados en la carretera, mientras 20 pasajeros de dos autobuses pasaban la noche en el Ayuntamiento del Bruc, que les proporcionó mantas y bocadillos.

La N-II, pero en el otro extremo de la comarca, también ofreció serias dificultades a los conductores. En la Panadella los vehículos circulaban con muchos problemas y retenciones, y durante el día se registraron diversas colisiones, si bien no hubo que lamentar víctimas mortales.

La sexta víctima mortal fue el conductor de una máquina quitanieves que volcó en la carretera local BP-2121 a su paso por el municipio de Torrelles de Foix (Alt Penedès). Al cierre de esta edición, se preveía que no podrían circular los autobuses nocturnos que unen Barcelona con diversas poblaciones del área metropolitana, los cuales inician sus recorridos al filo de la medianoche, y se temía que la nieve se convirtiera en hielo.