El sentimiento de la calle

Sin tiempo casi de disfrutar del éxito y el dinero conseguidos en el intervalo de dos años, el dúo de Cornellà vuelve a la carga tanto en estudio como en directo. Del disco Destrangis mucho se va a hablar a favor y en contra en los próximos meses. Normal. Al menos en España, la polémica es servidumbre inmediata del éxito inesperado. Polémica que se formula en este caso del siguiente modo: ¿Debe un artista evolucionar de modo apreciable en cada disco o mejor repetir el modelo conseguido paso por paso, tomar la pasta y correr? Partidarios habrá de cada postura con Estopa de por medio.

En cuanto al directo, los hermanos Muñoz no han perdido lo mejor que tienen: la comunicación en lenguaje de juerga para todos los públicos; el sentimiento de la calle. Ese talento singular que les ha hecho conectar desde el principio con espectadores de todos los tipos se manifiesta en una forma de expresarse y de jugar sobre el escenario que proyecta de sus autores una imagen de sencillez que, aun después del éxito obtenido, continúa siendo refrescante. Además, se hace notorio que el dúo valora sobremanera su trabajo en directo y trata de ofrecer siempre a su público lo mejor, aunque para ello deba realizar esfuerzos que no siempre dan el resultado esperado. Por ejemplo, en este primer concierto de su nueva gira la luminotecnia era extraordinaria, pero no se llegó al mismo nivel de calidad en cuanto al sonido, que fue bastante confuso en los primeros compases de la actuación, aunque luego consiguió mejorar.

La sorpresa

A sala llena y con una banda en la que destaca la ausencia del batería y productor del grupo Sergio Castillo, sustituido por otra fiera de las baquetas, Miguel A. Bao, así como la incorporación de otro mercenario de oro de la guitarra eléctrica, José A. Romero, José y David Muñoz se reencontraron con un público que ya se sabía de pe a pa todas las canciones nuevas. Por cierto, éstas poseen exactamente los mismos mecanismos de funcionamiento que las del primer elepé, aunque carecen de la ventaja que da la sorpresa. No obstante, El blade, Vino tinto, Te vi Te vi o el Anarkoide Ké pasa? salen bien paradas de su estreno en vivo.

Ni el disco ni el directo descubrieron algo parecido a la dichosa La raja de tu falda, lo que nunca se sabe si es bueno o malo. Aprobado alto merece el retorno de Estopa a la actualidad, aunque con humildad se aconseja incorporar al espectáculo algo inesperado, impactante, algo que dé una idea de que este par de figuras no se conforma ya, tan pronto, con lo obtenido, que es mucho.