La depresión de Ferguson

La depresión del antidepresivo Alex Ferguson, el más duro entre los duros hombres del fútbol británico, aumenta. El mítico mánager del Manchester United esperaba ayer una cómoda victoria en casa ante el modesto West Ham y se encontró con la cuarta derrota en los cinco últimos partidos en la Premiership, la sexta desde que empezó el campeonato y la tercera en casa, al margen de la humillación que le infligió el Deportivo de la Coruña con su victoria a domicilio en la Liga de campeones.

Las cosas van tan mal para Ferguson que hace unas semanas anunció que ésta sería su última temporada en activo, tras 28 años decidiendo sobre los destinos del más rico y publicitado equipo de la Liga inglesa. Esta tenía que ser la semana buena. El miércoles el United aplastó con facilidad al Boavista en Liga europea. Ayer se jugaba el primero de una larga serie de partidos ante los equipos más blanditos de la Premiership. Y esta noche, la BBC le honrará con el título de Personalidad del Año como premio a su dilatada trayectoria en una gala en la que se da por seguro que la estrella del equipo, David Beckham, se alzará con el galardón de mejor deportista del año.

Todo estaba preparado, menos el resultado. Ferguson, en un mal calculado gesto de excesiva confianza, dejó de entrada en la banda a Beckham y le dio el día libre a Verón y a Van Nistelrooy. Tras una hora de alarmante ineficacia, Fergusson recurrió a Beckham, pero poco después el West Ham dio la campanada con un gol de Defoe. Era el minuto 63, el mismo en el que el West Ham logró otra histórica victoria en Old Trafford, en enero pasado, en partido de Copa. La de ayer fue la primera victoria de los Hammers en Liga en Old Trafford desde agosto de 1986.

El resto del partido se consumió entre vanos intentos del Manchester y el desaliento de un público que acabó abandonando el estadio diez minutos antes del final.

La derrota de ayer deja al United en novena posición y abre una brecha de dimensiones ya considerables con el Liverpool, que le saca 11 puntos y tiene aún un partido pendiente. El equipo de Ferguson y Beckham, vencedor de los tres últimos campeonatos, ha perdido ya seis partidos de Liga. Tres fuera (4-3 en Newcastle y 3-1 en Liverpool y en campo del Arsenal) y tres en casa (1-2 ante el Bolton, 0-3 ante el Chelsea y el 0-1 de ayer ante el West Ham).

En Liga de Campeones el equipo sufrió la doble humillación que le infligió el Deportivo pero acabó pasando la primera ronda. En la segunda estuvo a punto de ganar en Múnich -acabó empatando- y arrolló al Boavista. Es en la Liga donde las cosas empiezan a parecer perdidas, aunque el calendario se pone fácil en las próximas semanas, en las que se enfrentará al Derby County, Midddlesbrough, Everton, Newcastle United, Southampton, Bolton y Sunderland, todos ellos clasificados entre los puestos 11 y 18, excepto el Newcastle, que es cuarto.