Ruiz Amezcua retrata la soberanía artística del escritor en un libro

La grandeza del oficio de escritor está en su resistencia a la opresión. Con esta cita de Albert Camus se abre El lenguaje tachado (Editorial Mágina Octaedro), último libro del poeta jiennense Manuel Ruiz Amezcua. A lo largo de siete capítulos, el autor traza varias líneas de pensamiento, encaminadas todas ellas a mostrar la 'indomable soberanía artística de los grandes escritores frente al poder político y frente a la opresión en general'.

La obra, editada en colaboración con la Consejería de Educación y la General, repasa el poder de la transgresión en la tradición popular y en la culta, que analiza a Sancho Panza y su idea de la libertad, que va de Virgilio a Antonio Carvajal o Antonio Colinas y que muestra a cada escritor en su particular herida. 'El libro reflexiona, a través de la poesía, sobre la idea de que la libertad no existe; se conquista', subraya Ruiz Amezcua.

A su juicio, 'la inteligencia, que es crítica y diferenciadora, ha sido perseguida cuando se ha encaramado en nombres como Fray Luis de León, San Juan de la Cruz, Quevedo, Góngora, Jovellanos, Lorca, Miguel Hernández y muchos otros'. Y añade: 'El verdadero escritor, el que hurga en la realidad para iluminar, no para esconder, ha sido siempre peligroso para la ideología dominante de turno'. Precisamente, la ideología como una de las formas más superficiales de la conciencia (cita de Octavio Paz) a la hora de analizar la poesía es otra de las grandes preocupaciones del libro, que incluye temas como la poesía como resistencia, los afluentes de la tradición, la poesía de Machado, la Edad de Plata, las cuentas de conciencia y la oscura provincia.

Ruiz Amezcua (Jódar, Jaén, 1952) es licenciado en Filología Románica y en Hispánica, ejerce como profesor de Literatura en un instituto de Jaén y fue asesor cultural español en Brasil.