Una asociación de enfermos mentales pierde un solar por presiones vecinales en Córdoba

La Asociación de Familiares y Allegados de Enfermos Mentales de Córdoba (Asaenec) reclama a la Gerencia de Urbanismo que justifique por qué revocó la cesión del solar de 5.200 metros cuadrados que les había asignado en el Barrio del Naranjo, donde iban a construir un club social y una residencia y ya habían invertido dinero. Según señaló José Luis Gutiérrez, presidente de la asociación, llevan un año y medio esperando una respuesta que no llega. Aunque Urbanismo no ha contestado oficialmente, ha trascendido que la decisión de cancelar la cesión se tomó ante la férrea oposición de los vecinos.

Asaenec, que tiene unos 250 socios en toda la provincia, desarrolla hoy sus actividades en un semisótano oscuro y mal ventilado del centro de la ciudad, 'totalmente inadecuado para los enfermos', a juicio de Gutiérrez. Cuando Urbanismo les cedió el nuevo solar, en un barrio residencial de las afueras de Córdoba, les pidió que aportaran un estudio de detalle, que tuvieron que encargar a un arquitecto y que costó 600.000 pesetas. Nada más presentarlo a la Gerencia se les notificó que les retiraban la cesión, sin dar explicaciones ni alternativas.

Gutiérrez dispone de un escrito en el que 12 asociaciones del Barrio del Naranjo (de vecinos, de comerciantes, de padres y madres de alumnos) se niegan frontalmente a que la sede de Asaenec se instale en esos terrenos, que, según Alfredo Belzuzarri, presidente de la asociación La Sierra, fueron cedidos al Ayuntamiento por el Colegio Calasancio 'para que se utilizasen en beneficio del barrio'.

Belzuzarri negó que los vecinos tuviesen prejuicios contra los enfermos mentales, y añadió que 'la Gerencia no puede hacer caridad con terrenos que tienen otro dueño, si no legal sí moral, y otro destino'. Este destino consistía en habilitar jardines, una residencia de ancianos y un centro cívico.