El Gobierno tendrá que pactar para cubrir las vacantes institucionales

El desencuentro presidió las relaciones entre los partidos la legislatura pasada. Una de las consecuencias fue la imposibilidad de renovar los principales órganos institucionales de la comunidad, como el Ararteko o el Tribunal de Cuentas. El Gobierno tampoco dispone ahora de la mayoría parlamentaria suficiente para realizar esta renovación, por lo que no tiene más remedio que pactar con la oposición para cubrir las principales vacantes institucionales. El inicio del nuevo curso político va a poner a prueba otra vez la voluntad de los partidos de llegar a acuerdos.

De momento, el clima de enfrentamiento entre nacionalistas y no nacionalistas persiste, agravado por la aprobación de la prórroga del Concierto Económico por parte del Gobierno central al no lograr pactarlo con el PNV. El Ejecutivo vasco no oculta que sus preferencias a la hora de conseguir algún acuerdo pasa por los socialistas.

Los partidos que sustentan el Ejecutivo autónomo (PNV, EA e IU) sólo alcanzan 36 de los 75 parlamentarios, una cifra insuficiente frente a la obligación de contar con una mayoría cualificada o absoluta para elegir en el pleno de la Cámara al Ararteko, al director general de EITB o al Tribunal de Cuentas. De esta forma, el pacto con el Partido Socialista, con el Popular, con ambos a la vez o con Batasuna es imprescindible para desbloquear la situación. En cualquier caso, aunque persistieran los desacuerdos las instituciones seguirían funcionando, tal y como lo han hecho en los últimos meses.

Uno de los casos más llamativos es el del Ararteko. Su elección precisa del apoyo de 45 parlamentarios, lo que significa una mayoría cualificada. Xabier Markiegi concluyó su etapa en marzo del año pasado y disfrutó de una prórroga que concluyó en septiembre. Los partidos fueron incapaces de consensuar su renovación en un pleno celebrado en junio, por lo que la adjunta, Mertxe Agúndez, se hizo cargo de la institución en una situación de interinidad en septiembre de 2000 y ahí sigue, a la espera de que los partidos sean capaces de consensuar el titular.

En ese pleno, PP y PSE bloquearon la reelección de Markiegi (propuesto por el PNV) al considerar que los nacionalistas habían actuado sin tenerles en cuenta y violando un acuerdo no escrito, según el cual es la oposición la encargada de presentar al candidato adjunto al Ararteko.

Lista consensuada

El Tribunal de Cuentas es el órgano que se encarga de fiscalizar las cuentas de las administraciones vascas y de sus sociedades públicas. Está en funciones desde el 15 de marzo. Este organismo necesita el respaldo de 38 parlamentarios (mayoría absoluta) para sacar adelante la lista con los siete miembros que lo conforman y que previamente ha sido consensuada por los partidos interesados.

En la actualidad, el Tribunal está formado por tres consejeros elegidos por el PNV, otros tres por el PSE y uno por el PP. El actual presidente, Rafael Iturriaga, propuesto por los socialistas, accedió al puesto en marzo de 1998. Desde su nacimiento, la presidencia del Tribunal se la han repartido nacionalistas y socialistas.

Otro de los puestos importantes que se encuentra en funciones es el del director de Euskal Irrati Telebista (EITB). A diferencia de lo que ocurre con el Ararteko y con el Tribunal de Cuentas, la responsabilidad del director de EITB concluye al finalizar la legislatura, por lo que en este momento Andoni Ortuzar ocupa su cargo de manera interina. Ortuzar fue elegido por el Parlamento en junio de 1999 con el apoyo del PNV, EA y de EH (ahora Batasuna), lo que le permitió sumar 39 votos (1 más de la mayoría absoluta exigida por la ley). Una modificación aprobada en 1996 de la Ley de creación de EITB hizo descansar en el Parlamento la designación y destitución del director, aunque la propuesta de nombramiento o cese siempre debe partir del Gobierno. Mientras el Ejecutivo no dé el paso y presente su renovación o a un nuevo candidato, Ortuzar podrá permanecer en su puesto.

En cuanto al consejo de Administración de EITB, cesa con el final de la legislatura pero se mantiene en funciones mientras el Parlamento no designe otro. La ley exige que su renovación cuente al menos con dos terceras partes de los votos emitidos en el Parlamento, lo que significa 45 si todos los diputados están presentes en el pleno.

Mayorías simples

Hay otros órganos como el Consejo Social de la Universidad del País Vasco, el Consejo Asesor de Radio Televisión Española en el País Vasco o el Consejo de Dirección de Emakunde que también son designados por el pleno del Parlamento. En estos casos, basta con que la lista que consensuen los partidos sea la más votada. Los miembros del Consejo Social de la UPV tenían que haber sido renovados en 1998, pero los partidos no han logrado cerrar el acuerdo.

La designación del parlamentario que represente a la Cámara en el Consejo Asesor de Drogodependencias o en el Consejo asesor de relaciones con las colectividades vascas, entre otros, sólo precisan de una mayoría en comisión, por lo que es factible que el Gobierno saque adelante sus propuestas.