Un novato con un buen técnico
Seis partidos jugados, cinco ganados y uno empatado, con 10 goles a favor y sólo tres en contra. No tuvo mayores problemas Suráfrica para llegar a su segundo Mundial consecutivo. Admitida por la FIFA en 1992, tras el fin del apartheid, se estrenó en el de 1998 con sendos empates ante Dinamarca y Arabia Saudí y una esperada derrota frente a Francia (3-0). El cuadro que dirige el portugués Carlos Queiroz -el técnico que juntó en la inolvidable selección lusa sub 20 del 91 a Figo, Rui Costa y compañía- se ha hecho un hueco entre la élite del fútbol de su continente pese a tener menos nombre que selecciones como Camerún y Nigeria. De hecho, guarda en sus vitrinas la Copa de África del 96.
Con un equipo absolutamente renovado, en el que la mayoría de sus componentes actúan en las Ligas europeas, la aspiración de Suráfrica, reconocida por su propio técnico, es pasar la primera fase. No presenta más jugadores significativos que el del céltico McCarthy y el ex atlético Fortune, actualmente en el Manchester United, lo que no hace sino confirmar que lo mejor lo tiene en su banquillo y se llama Queiroz.
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