La UE prevé penas de dos años de cárcel para castigar los actos racistas
La Comisión Europea dio ayer un paso importante para acabar con las manifestaciones racistas y actos xenófobos en los estadios de fútbol europeos. Bruselas plantea una definición común para todos los países de la Unión Europea, sin excepción, para que se castiguen por igual este tipo de actos, con penas apropiadas, proporcionadas y disuasorias. La iniciativa del comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, contempla la posibilidad de castigar a los autores de estos episodios racistas con dos años de cárcel. La extradición será posible si esa conducta tiene lugar en un campo de fútbol en el extranjero.
La propuesta de la Comisión Europea busca que se establezca en la UE un instrumento legal penal común que permita llevar sin dilación ante las Justicia a los autores de delitos racistas. La intención es cubrir con esta decisión cualquier tipo de incitación pública a la violencia o al odio por razones racistas o xenófobas, a las personas que dirigen, apoyan o participan en grupos o actividades de un grupo racista o xenófobo. 'Así se da respuesta a casos específicos de manifestaciones racistas, como las que hay en los campos de fútbol', declaró el portavoz del comisario Vitorino. 'Los jueces podrán juzgar con mayor precisión este tipo de actos', añadió.
Para estas conductas, explicó, 'se propone una pena que nunca podrá ser inferior a dos años si el delito tiene agravantes'. Los Estados miembros estarán así obligados a tomar medidas legales oportunas para castigar este tipo de delitos y a reforzar la cooperación en el ámbito judicial para que la extradición sea efectiva.
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