El amo de la ciudad

Monopoly, el clásico juego de mesa en el que los jugadores se repartían las calles de una ciudad con el objetivo de obtener el control total sobre la urbe, llega al ordenador. Pese a que el clásico Monopoly ofrece su influencia a esta versión electrónica, el jugador podrá encontrar en el videojuego muchos aspectos nuevos. Con gran inteligencia los chicos de Infogrames han conservado los puntos que hacen que el juego de mesa triunfe y, además han añadido innovaciones propias del sistema electrónico que lo acoge, como por ejemplo el entorno tridimensional.

En Monopoly Tycoon el jugador podrá enfrentarse a otros jugadores vía Internet o realizar partidas contra la propia máquina. El juego prescinde de los dados y de la pesada tarea de tener que contar casillas, no existen turnos. El jugador se enfrentará a sus contrincantes en tiempo real sin ninguna limitación, la rapidez a la hora de tomar decisiones es esencial en Monopoly Tycoon.

Después de completar el tutorial del juego, el jugador ya está capacitado para enfrentarse a las diversas misiones que ofrece el título. Se empieza por misiones muy sencillas y progresivamente irán aumentando su dificultad, todo ello para que el jugador se ejercite y aprenda todos los entresijos del título.

Para empezar, el jugador dispondrá de un capital inicial para desarrollar sus actividades empresariales. A continuación, el usuario ya puede empezar a construir locales donde ubicará los diferentes comercios, tiendas de ropa, carnicerías, fruterías, cines, bares, todo ello teniendo en cuenta las preferencias de los habitantes de la zona.

Como en el Monopoly original, el jugador deberá hacerse con distintas zonas o calles de la ciudad, pero en la versión electrónica lo conseguirá tomando parte en una subasta, en la que participarán también los otros jugadores. Solamente pujando por la calle que se desee el jugador conseguirá hacerse con ella. La versión del Monopoly electrónico ofrece la posibilidad de quedarse con calles de Madrid tan conocidas como la calle de Serrano o la avenida de América.

Como en el Monopoly original, hasta que no se hayan conseguido tres manzanas de un mismo color no se podrán construir hoteles. Es muy importante tener un control exhaustivo sobre los comercios, porque ellos son los que darán los beneficios necesarios para ganar la partida.