Pérdida de confianza
La calma de los mercados se rompió ayer como consecuencia de la publicación del índice de confianza de los consumidores en Estados Unidos para el mes de noviembre. El índice Ibex 35 cedió el 1,45% al cierre, tras llegar a subir más del 1% a lo largo de la mañana.
La facilidad con que los inversores toman posiciones o las abandonan a toda prisa dice muy poco a favor de la racionalidad de la toma de decisiones en las bolsas, aunque es un fiel reflejo de la situación que atraviesa la economía.
Los analistas habían previsto una subida de la confianza de los inversores basándose en la fuerte reactivación del consumo en octubre, pero aquel dato estaba sesgado por una oferta puntual del sector del automóvil y, evidentemente, no sirve para efectuar proyecciones a plazo. También la venta de viviendas de segunda mano subió en octubre en Estados Unidos, pero ha sido porque los tipos hipotecarios son los más bajos de esta década y hay ciudadanos que pueden permitirse aprovechar esas ocasiones.
La retirada de los inversores de la renta variable también se dio en el mercado secundario de deuda, en el que la rentabilidad a 10 años subió 14 centésimas, hasta el 4,97%. Los inversores apostaban ayer por la liquidez ante un entorno cada vez más complejo y en el que resulta muy difícil tomar decisiones a cualquier plazo.
La contratación en el Mercado Continuo ascendió a 2.308,77 millones de euros, 384.148 millones de pesetas, con abundantes operaciones institucionales.
