El PSA quiere regenerar la vida política desde un andalucismo socialista
La formación aspira a ser un partido 'distinto'
Regenerar la vida política desde un andalucismo socialista. Ésa es la principal premisa con que ayer quedó constituido oficialmente el Partido Socialista de Andalucía (PSA), liderado por Jesús Valenzuela, que fue elegido secretario general, y Pedro Pacheco, coordinador nacional. La ruptura con la 'vieja política del siglo pasado', el regeneracionismo crítico, la reforma de las instituciones y la aspiración a un Estado federal son algunos de los pilares en los que asentarán las principales líneas políticas de la nueva formación, que en enero tendrá implantación en todas las capitales andaluzas.
Durante el acto de clausura del congreso constituyente, el alcalde de Jerez, Pedro Pacheco que, a partir de ahora, será oficialmente el número dos del PSA, insistió una y otra vez en su idea de un andalucismo socialista que haga frente a 'proyectos envejecidos y anquilosados' y que rompa con 'esa vieja noción de la política donde los dirigentes y los gobernantes utilizan los aparatos al servicio de sus propios intereses'.
Menos duro que Pacheco fue el secretario general, Jesús Valenzuela, que defiende la tesis de una 'implantación tranquila' del PSA y que aspira a hacer de la nueva formación un partido 'distinto' que devuelva 'la confianza a la actividad política, hoy tan denostada y erosionada por la miseria ideológica y el fariseísmo de gobiernos mediocres'.
La elección de los órganos de gobierno del PSA no deparó ninguna sorpresa. La inmensa mayoría de los 365 delegados presentes, que representan a 93 agrupaciones en Andalucía, votó a favor de la lista que otorga a Valenzuela la secretaría general del partido, y las tres vicesecretarías generales a Encarnación Cruz Matilla, Pedro Mancera y Miguel Ángel Salas. Eso, en cuanto a la ejecutiva, que está integrada por 24 cargos y que contará con la supervisión de un consejo nacional presidido por Pacheco e integrado por 50 miembros. Finalmente existirá también una comisión de garantías cuya presidencia ostenta desde ayer Rosario Hurtado Martín.
Federalismo asimétrico
El PSA aspira a ocupar espacios que hoy son coto del PSOE y, en menor medida, de PA e IU. Pacheco centró ayer sus críticas en el PSOE, partido que señala como único adversario de su formación -su estrategia es ignorar al PA, ni mencionarlo- y atacó duramente la propuesta federalista del líder catalán Pasqual Maragall. Son propuestas, dijo Pacheco, 'de un federalismo asimétrico donde, como siempre, se pretende dejar atrás a Andalucía'. Y eso es consecuencia de 'un Gobierno débil, una Junta de Andalucía débil y de unas instituciones débiles y sin energía en la defensa de los intereses colectivos de los andaluces'.
Pacheco recalcó ante los militantes que el PSA es, hoy por hoy, 'una minoría'. 'Pero una minoría', dijo después, 'donde se concentra la conciencia colectiva de lo que representa el andalucismo socialista'. En sintonía con esa idea de partido 'de izquierda de progreso', Valenzuela abogó, por su parte, hacia la estructuración del Estado en 'un modelo federal dentro de la unidad y solidaridad con los demás pueblos'. También defendió el apoyo al desarrollo del Estatuto de Autonomía.
La acción política del PSA irá, a partir de ahora, en la línea de regenerar la política basada en tradiciones como la de comienzo del siglo XX, la Generación del 27, o los movimientos campesinos de la Segunda República, según dijo Pacheco. El partido, en palabras de Valenzuela, prestará una especial atención a fenómenos como el de la inmigración y al desarrollo de los valores productivos andaluces que hoy no están suficientemente cuidados. Valenzuela insistió, además, en que el nuevo partido debe ser 'una formación abierta a la calle, integrada en los movimientos ciudadanos' y con presencia en toda la comunidad.
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