Yo soy válido, ¿y tú?
Málaga acoge una muestra de empresas y artesanía de personas con discapacidad
Paco Gallardo, malagueño de 41 años, siempre se ha sentido muy cercano al periodismo. Hijo de periodista, curioso inagotable y poseedor de una elevada conciencia cívica, lleva tres años buscando hueco en su agenda para exponer los frutos de una de sus aficiones, la fotografía, en Expoval, la muestra de iniciativas empresariales y artesanales de personas con discapacidad que se celebra en Málaga anualmente desde 1995.
Sus fotos han sacado más de una vez los colores a los responsables municipales. 'Yo hago fotografía de denuncia', proclama. Denuncia, sobre todo, la condición de ciudadanos de segunda que se impone a las personas con dificultades para desplazarse por culpa de las barreras físicas. Pero también el vandalismo, la acumulación de basura o la escalada bélica. Este año, por ejemplo, ha incluido una serie de fotografías tomadas durante la manifestación ciudadana contra la guerra entre EE UU y Afganistán, que reunió a 4.000 personas en Málaga hace un mes. 'Es mi forma de pedir la paz', explica. Para tomar estas fotografías, Gallardo roba tiempo a sus otras ocupaciones. Es voluntario de la Asociación Malagueña de Síndrome de Down -él mismo lo tiene-, notable yudoka y jugador de tenis de mesa, educador de niños con síndrome de Down, voluntario ambiental del Ayuntamiento de Málaga y actor aficionado de teatro, entre otras cosas.
Cerca de su expositor está el de Encarnación, a quien su silla de ruedas no ha impedido viajar desde Granada para vender sus creaciones de bisutería. En la muestra hay representación de 64 entidades dedicadas a la atención y promoción de personas con discapacidad, pero ella ha acudido por cuenta propia. Eso sí, asistida por su hermana, que la ayuda a envolver los abalorios que le quitan de las manos. 'Yo me metí en esto hace unos años. Un hermano tiene una tienda de ropa y yo le hago los complementos', explica.
Más lejos hay otros puestos, como el de la asociación Los Girasoles del Ara, que tiene dos talleres ocupacionales donde personas con discapacidad psíquica elaboran bellísimas figuras originales en pasta de papel que se podrían vender por un dineral en tiendas de diseño.
Precisamente ése es el empeño de la muestra, organizada por el Ayuntamiento de Málaga en colaboración con la Junta, la Diputación, el Inem y el Imserso: demostrar que la capacidad y la validez de las personas depende de los estímulos y las oportunidades que se les ofrezcan. Aparte de artesanía a precios asequibles se exhiben las últimas innovaciones en materia de accesibilidad, iniciativas empresariales abiertas o destinadas a personas con discapacidad, abundando en el aspecto del teletrabajo, profusa bibliografía sobre el tema de la discapacidad y actividades lúdicas para niños y mayores. La muestra se puede visitar hasta las 20.00 horas de hoy en el Puerto de Málaga.
Caminando hacia la igualdad
En España, 45 de cada 1.000 habitantes tienen algún tipo de discapacidad, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). De ellas, 319.994 son andaluzas -en esta comunidad autónoma, la tasa de minusválidos por cada 1.000 habitantes es de 56,32, más de 11 puntos por encima de la media española-. La principal preocupación de este colectivo es su normalización. La Constitución española les reconoce los mismos derechos que al resto de los ciudadanos, pero de hecho, no los tienen. Ni en el terreno laboral -es uno de los colectivos con la tasa de paro más elevada y, hasta mediados de este año, en Andalucía sólo se han formalizado 740 contratos de trabajo a personas con discapacidad-, ni en cosas tan esenciales como la movilidad en las ciudades, por no hablar de la posibilidad de llevar una vida independiente. En este sentido, aunque lentamente, las administraciones públicas y entidades dedicadas a la promoción de las personas con discapacidad van promoviendo algunos avances. Uno de ellos es el Plan de Accesibilidad, que busca la eliminación definitiva de las barreras arquitectónicas en las ciudades. Este año ha sido este aspecto el que se ha escogido como lema de la muestra Expoval: Sin barreras. En Málaga se está ultimando ya el Plan de Accesibilidad, diseñado por la entidad Vía Libre, organismo dependiente de la ONCE. La posibilidad de moverse sin obstáculos ni riesgos por pueblos y ciudades y de integrarse en condiciones dignas en el mundo laboral son algunas de las conquistas a las que aspiran las personas con discapacidad, pero hay pendientes otras importantes. Una de ellas, de la que aún se habla muy poco en España, es la posibilidad de llevar una vida independiente. En países como Argentina, Australia o Estados Unidos, existen movimientos de personas con discapacidad llamados Vida Independiente con mucha fuerza. En España, la opción para quienes no pueden contar con su familia es vivir en una residencia. Desde hace tres décadas, se persigue que al menos estas instituciones vayan reduciendo su tamaño y ubicándose en barrios y núcleos de población que faciliten la relación de los residentes con el entorno.
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