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Reportaje:14ª jornada de la Primera División | FÚTBOL

'No soy tan influyente como antes para el Madrid'

Figo admite su baja forma y Valdano, el director deportivo del club, le defiende: 'Desde que llegó Zidane, su capacidad de sacrificio ha aumentado'

La irrupción de Zidane causó un efecto dominó cuyas consecuencias repercuten en la estructura táctica del Madrid y en el espíritu de sus jugadores. El gran nivel exhibido por el conjunto blanco en los últimos partidos contrasta con el tono errático de Figo, un crack que marcó su perfil en la pasada temporada y que últimamente parece desorientado, en busca de una misión. Hay un hecho que se comenta en el vestuario entre quienes observan que Zidane perfila mejor sus pases interiores hacia Raúl o Morientes -'como con Francia, con pases a Henry'- que sus aperturas a los lados. Con Zidane las bandas ya no son lo que eran y Figo no mete tantos centros. 'Sé que no estoy siendo tan influyente como antes para el equipo', asume el delantero portugués.

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'Los rivales no son tontos', reflexiona Helguera en busca de una explicación; 'antes, con McManaman y Roberto Carlos en plena forma [el brasileño sufre una inflamación en la rodilla derecha desde hace dos meses], usábamos mucho más la banda izquierda y éramos más impredecibles en el juego por los costados. Pero ahora Figo es la única opción y en la derecha le esperan siempre varios defensas. Makelele y yo lo notamos cada vez que abrimos el juego a esa zona: a Figo siempre le están esperando'.

Hierro, el capitán, afirma: 'Figo te garantiza un rendimiento de alrededor del 80% y, más allá de sus aciertos o desaciertos, su juego está relacionado conque nosotros, a nivel colectivo, no hemos estado muy bien hasta hace poco'. Al luso se le ha visto presionar a los centrales del Sparta de Praga, perseguir a sus laterales o bajar a defender al banderín del córner frente al Sevilla. Corre más que nunca cuando su equipo pierde la pelota, pero la lucha por el equilibrio defensivo es una brega desagradecida por un público sediento de grandes efectos.

Vicente del Bosque, su técnico, sí le avala con pasión: 'Nunca juega para la galería. Cumple con su labor como un fiera. Se ofrece siempre. Es generoso para ayudar a Makelele y Salgado en la defensa. Aparte de que pueda estar peor que la temporada pasada, es el jugador con el que sueña todo entrenador. Es un gentleman'.

El secretario técnico madridista, Jorge Valdano, echa mano de la estadística para probar que el estado físico de Figo no ha empeorado: 'Según nuestras mediciones, su kilometraje ha aumentado respecto al curso pasado. Cuando parece pletórico, corre exactamente igual que cuando parece que ha hecho un mal partido. Entonces, se puede decir que su cansancio es más mental que físico'.

'Voy a volver'

Figo ha corrido mucho, pero no ha centrado balones de gol. El fuerte de todo extremo se ha convertido en su punto flaco y él lo reconoce sin rodeos: 'Sé que puedo jugar mejor y que no estoy siendo tan influyente para el equipo como en otras ocasiones, en el sentido de que mi aporte no es tan decisivo. Quizá se debe a que ahora no jugamos tanto por las bandas, pero no estoy seguro y tampoco me interesa demasiado. Estoy tranquilo y sé que voy a volver a... Voy a volver'.

Figo sonríe como un lagarto al sol. Pone un disco en su coche y se muestra sereno. 'Ya van a mejorar las cosas', dice, seguro de que su mejor versión se verá cuando la competición se dispare.

Valdano parece tomar carrerilla a la hora de exponer su tesis: 'Figo, como todos los cracks, el día que juega bien es el mejor sin discusión y el día que juega mal está entre los cinco mejores. Esto ocurre porque se trata de un jugador que depende de su talento para brillar, pero que sostiene el aprobado alto por su sentido de la responsabilidad o por su capacidad de servicio al equipo. Este sentido de la responsabilidad afea la vistosidad de su juego, pero para el grupo es invalorable'.

¿En qué le ha afectado la llegada de Zidane? Valdano alega que 'la capacidad de sacrificio de Figo ha aumentado y eso no suele valorarse como sus envíos. Porque Figo no juega para los periodistas, juega para el equipo'. 'Revisan la capacidad de un jugador cada dos partidos', agrega Valdano, quejándose de la crítica; 'hace un mes Zidane era un problema y ahora es la solución. Hace un año Figo era la solución y ahora dicen que es un problema'.

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