Estébanez reúne en El Zacatín a un grupo de actores enamorados del 'teatro de texto'

Cesáreo Estébanez, un hombre de teatro con un currículo abrumador que ha trabajado con los grandes, desde José Luis Alonso hasta Lluís Pasqual o Francisco Nieva, ha decidido volver a empezar. Es decir, crear una compañía, El Zacatín, para recuperar el 'teatro de texto'. Estébanez dirige Elle, la obra de Jean Genet que se estrenará el día 26 en un escenario poco habitual: la iglesia de San Luis de los Franceses en Sevilla. 'Hacemos Genet porque es política y culturalmente incorrecto y nosotros esperamos también ser incorrectos', aseguró ayer ante el altar de la iglesia barroca que acogerá el doble estreno. Antonio Dechent, Antonio Campos y Juan Motilla forman parte de la compañía.

El Zacatín no es una compañía normal. Sus componentes son actores famosos que trabajan continuamente en teatro, cine y televisión; pero que echan de menos el entusiasmo que les despertaba un buen texto durante los comienzos de su carrera.

'El Zacatín nace para montar esos grandes textos que son fundamentales para el teatro. Ahora todas las compañías escriben y representan sus propias obras, lo cual es un error. Elle es una obra tan buena que si Genet hubiese escrito sólo esa pieza, eso le bastaría para ser un gran autor', asegura Estébanez. La compañía cuenta con Antonio Dechent, Juan Motilla, Marcelo Casas, Antonio Campos y Mariano Peña. 'Somos seis actores y cinco personajes. Eso se explica porque para nosotros lo verdaderamente importante es la obra. Cada uno puede hacer varios papeles distintos para que la obra no se pare cuando alguno tenga que trabajar fuera. No prima el actor, sino el personaje', explica Cesáreo Estébanez.

Las palabras de los grandes

'Esta compañía se ha formado porque nosotros sólo somos cómicos. No sabemos escribir tan bien como Shakespeare, Chéjov o Genet y nos dedicamos a esto para poder decir las palabras de los grandes autores', asegura Antonio Dechent, que acaba de participar en el rodaje de Padre Coraje, la serie que Benito Zambrano ha dirigido para televisión.

La obra se desarrolla en una estancia vaticana, por eso El Zacatín pidió a la Diputación de Sevilla que le permitiera estrenar Elle en San Luis, una iglesia contigua a la sede del Centro Andaluz de Teatro (CAT) que ya no se usa para el culto. El marco barroco de San Luis servirá de escenografía a la pieza los próximos días 26 y 27. Después, el montaje podrá verse en la sala sevillana La Imperdible, del 29 de noviembre al 2 de diciembre y del 6 al 9 de diciembre.

'El título es porque todo el mundo se refiere al Papa en femenino. Le dicen su santidad y hacen la concordancia', explica Antonio Dechent, quien interpreta al ujier en el espectáculo.

'Hemos pretendido montar el texto sin introducir nada de nuestra cosecha. Tiene tanta carga filosófica que no le falta nada', dice Estébanez, quien además de dirigir encarnará al Papa el día del estreno.

El montaje ha elegido un cartel en el que se fusionan el retrato casi psicológico que Diego de Velázquez hizo de Inocencio X y la versión que el británico Francis Bacon realizó de esta misma pintura.

La obra se desarrolla durante una sesión de fotografías a la que se somete el Papa (no se habla de ninguno en concreto) para difundir su imagen por el mundo.