La servilleta del 'talibán'

Iberia, vuelo número 4451. Procedente de París con destino a Valencia. 56 pasajeros a bordo. Toma tierra en Manises a las 13.03. Siguiendo el protocolo, el sobrecargo agradece la confianza a quienes han elegido a la compañía Iberia para realizar el viaje e informa de aquello que es preceptivo para quienes sólo hacen parada obligada para empalmar con otra aeronave. Hasta ahí, sin novedad. Lo que los pasajeros procedentes de París no supieron es que una broma de mal gusto hizo que la tripulación mantuviera el tipo en los últimos minutos del vuelo haciendo de tripas corazón, que todo un operativo de seguridad se puso en marcha a velocidad de vértigo para escudriñar hasta el último rincón del avión. 'Soy talibán, todos van a morir'. Ése era el texto escrito en una servilleta dejada en uno de los servicios del avión que fue descubierta cuando las compuertas del tren de aterrizaje ya habían sido abiertas. El piloto contactó con la torre de control del aeropuerto de Manises y desde ésta se dio aviso a las fuerzas y cuerpos de seguridad. El miedo y la zozobra se instalaron en el ánimo de quienes conocieron lo ocurrido, con la esperanza de que, efectivamente, fuera sólo una falsa alarma y que la amenaza no llegara a materializarse.

El grupo de los Gedex, de la Guardia Civil, se presentó en la pista de aterrizaje, ajenos a ello los pasajeros, que tomaron tierra sanos y salvos. Los perros especialistas en detectar explosivos metieron la nariz en todas las maletas, bolsas, rincones, armarios, altillos... El resultado, negativo, falsa alarma. Pero la tontería, la práctica irresponsable de un falso humorismo, coincidía en el día de ayer con la resaca de la célula de Al Qaeda desarticulada en España. Y el sentido de la prudencia hizo que nada quedara al azar a pesar de que todo apuntaba a un mal chiste.

El vuelo de Iberia 4451 tenía previsto partir hacia Londres a las 14.30. Por culpa de un gracioso que se hizo pasar por talibán, despegó una hora más tarde.