El PP limita las votaciones para elegir a los delegados del congreso nacional

El aparato del Partido Popular de Cataluña culmina hoy un trabajo de semanas para seleccionar a los compromisarios catalanes que asistirán al congreso nacional del partido, a finales de enero. A pesar de que cualquier militante tiene derecho a ser compromisario a través de un sistema de elección por listas abiertas, la realidad es que el número de candidatos prácticamente coincide con el de puestos a cubrir. El aparato ha presionado para reducir las elecciones a la mínima expresión y hoy sólo se votará en torno al 10% de las asambleas.

Los congresos nacionales son un momento importante para que la cúpula del partido, en la calle Génova de Madrid, conozca de primera mano el control que cada dirección regional ejerce sobre su organización. En consecuencia, el aparato del PP catalán lleva semanas preparando la elección de los 113 compromisarios electos que le corresponden para evitar en lo posible que se cuelen militantes heterodoxos que pongan en evidencia a la dirección catalana ante Madrid.

Hoy culmina el proceso con la elección de todos los compromisarios, aunque el trabajo del aparato ha reducido las votaciones a la mínima expresión. Salvo sorpresas de última hora, sólo se realizarán materialmente elecciones en un distrito de Barcelona -Sarrià-Sant Gervasi-, el Alt Empordà, la ciudad de Tarragona, el Montsià, el Baix Penedès y algunos distritos de la provincia de Lleida; es decir, en poco más del 10% del total de colegios electorales. En el resto de asambleas se produce el milagro de que se presenta exactamente el mismo número de candidatos que puestos a cubrir y, por tanto, las elecciones son innecesarias.

El caso de la provincia de Barcelona es el más paradigmático del control ejercido por el aparato. De las 31 asambleas electorales sólo se votará en una -Sarrià-Sant Gervasi-, aunque anoche todavía cabía la improbable posibilidad de que hubiera confrontación en l'Eixample y el Baix Llobregat. El secretario general provincial de Barcelona, Carlos Nieto, considera que la falta de elecciones pone de relieve la paz interna que atraviesa la organización.

El PP distribuye la elección de compromisarios por provincias, en función del número de afiliados y de los resultados electorales del partido. A partir de estas variables, al PP catalán le corresponde elegir a sólo 113 de los casi 3.500 compromisarios que asistirán al cónclave, distribuidos de la siguiente forma: 59 para Barcelona, 21 para Tarragona, 20 para Lleida y 13 para Girona.

A esta cifra hay que añadir los miembros natos, que en el caso catalán suman otros 18 compromisarios: el presidente regional, los cuatro presidentes provinciales, los miembros de la ejecutiva nacional y los diputados al Congreso.

En el anterior cónclave, Cataluña desempeñó un papel importante en el congreso, aunque no necesariamente por iniciativa de la dirección catalana: Alberto Fernández Díaz fue elegido presidente para potenciar su figura ante las inminentes elecciones autonómicas, Josep Piqué cogió al fin el carné de militante y el ex dirigente regional Aleix Vidal-Quadras se mantuvo por sorpresa en la ejecutiva. De la afiliación de Piqué, el PP catalán se enteró en el mismo congreso y el mantenimiento de Vidal-Quadras en la cúpula nacional se hizo en contra del deseo de la dirección catalana.

En esta ocasión, Josep Piqué será previsiblemente el único dirigente catalán con una participación destacada en el cónclave nacional a través de la ponencia sobre el patriotismo constitucional, teniendo en cuenta que en este intervalo de tiempo Vidal-Quadras ha dejado de militar en Cataluña y será delegado por Madrid.