La Comunidad y el Ayuntamiento reservarán 1.300 millones en 2002 para arreglar colegios

Los colegios públicos de la capital tendrán mejor aspecto el próximo año. El Ayuntamiento y la Consejería de Educación de la Comunidad firmarán en diciembre un convenio por el que destinarán 10.000 millones de pesetas en cuatro años, sufragados al 50%, para llevar a cabo obras de mejora en los centros más antiguos (unos 150). Las dos administraciones han reservado ya 650 millones cada una en sus presupuestos de 2002 para empezar las obras en algunas escuelas a fin de 'garantizar la seguridad de los edificios y el correcto funcionamiento de las instalaciones'.

El problema que abordan el Ayuntamiento y la Comunidad no es leve: el 70% de los colegios con más de 50 años no ha sido remodelado jamás en profundidad. El concejal socialista Rafael Merino resumió el estado de la cuestión con una frase: 'Los colegios de Madrid se vienen abajo'.

El convenio, que, según el director de Infraestructuras de Educación, José Javier Fernández Santamaría, se firmará, con mucha probabilidad, a finales del mes de diciembre, prevé unos objetivos bien definidos: llevar a cabo obras para consolidar la estructura de los edificios; reparar cubiertas, fachadas y elementos de las carpinterías; cambiar las redes de electricidad y fontanería, y adaptar las cocinas, los comedores, las instalaciones deportivas y los patios a la normativa de prevención y extinción de incendios y a la de eliminación de barreras arquitectónicas.

Santamaría cree que este plan de choque para lavar la cara a los colegios de la capital llegará, en los cuatro años previstos, a más de 150 centros de los 250 con los que cuenta Madrid. En '50 o 60', los más envejecidos, se harán obras por valor de unos 120 millones de pesetas por colegio. Y en otro centenar se llevarán a cabo mejoras de menor cuantía, 'aunque no por ello menos necesarias', como dotarlos de aulas informáticas. 'Intentaremos que las obras se realicen en verano, para que no interrumpan el funcionamiento de los centros', señala.

Los colegios públicos de la capital están muy envejecidos. De los 53 centros de primaria con más de 50 años, sólo 17 (el 32%) han sido remodelados alguna vez, según los propios datos municipales. Y de los 107 que tienen entre 25 y 50 años, tan sólo 48 han sufrido reformas de gran calado a lo largo de su existencia.

Comisión técnica

El Consistorio, que este año ha destinado casi 2.800 millones de pesetas para conservación y para distintas inversiones menores, ha remitido una lista de 207 colegios a Educación, ordenados por prioridades. Aunque será una comisión, integrada por técnicos de ambas administraciones, la que resuelva dónde y cómo actuar. Aún no está decidido cuántos colegios se beneficiarán de las ayudas en 2002.

Los directores de varios colegios consultados se muestran convencidos de que este plan de choque era ya imprescindible. 'Es siempre el mismo problema: hasta que no ocurre algo grave, no se toman las medidas necesarias', dice Antonio Tallón, secretario del colegio que figura en sexto lugar en dicha lista, el San Juan de la Cruz (Chamartín). 'Este centro, de 1936, estaba muy bien en su momento, pero hay que ir adaptándolo a las nuevas normativas. Porque, muchas veces, que los padres elijan el colegio concertado que tienen enfrente depende de algo tan simple como la apariencia física', añade.

Las quejas de los directores son muy similares en todos lo centros: las obras se hacen, pero no con la premura que les gustaría. 'A nosotros lo que nos preocupa son los temas de seguridad, porque trabajamos con niños', explica la directora del Francisco de Quevedo (Retiro), un edificio de 1930 que figura con el número uno en las prioridades del Ayuntamiento. 'Lo que nos gustaría es que se hiciese una revisión en profundidad de la estructura. Porque de aspecto está bien', asegura. Los problemas no difieren mucho de otros centros: han aparecido humedades, las ventanas no ajustan bien y el comedor está en un semisótano.