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OFERTAS DE EMPLEO

Jóvenes con el paso cambiado

Las prácticas son el mejor puente al empleo para los universitarios, pero sólo accede el 17%

Amaya Iríbar

Los universitarios españoles tienen el paso cambiado a la hora de buscar trabajo. De los recursos con que cuentan para dar sus primeros pasos laborales, consideran el más efectivo la realización de prácticas. La gran mayoría no pasa por esta experiencia.

El 33% de los encuestados no utiliza ningún recurso institucional para acelerar su inmersión en el mercado laboral

'El 84,4% de los universitarios no ha realizado ningún tipo de práctica profesional, remunerada o no', constata un estudio reciente sobre la inmersión laboral de este colectivo de la consultora Accenture y la empresa Inmark. Esta circunstancia no impide que las becas en empresas sean consideradas por este millón y medio de personas, como el método más útil para acceder al primer empleo, por delante de la formación complementaria, la información sobre ofertas laborales o las bolsas de trabajo de sus propias universidades u otros organismos. Por no hablar de la búsqueda de financiación para crear su propia empresa.

La mayoría de estas vías son muy conocidas por los alumnos, pero poco utilizadas. De hecho, el 33% de los 1.800 encuestados no emplea ningún recurso para encontrar trabajo, y sólo el 8,3% emplea de forma habitual tres vías distintas. El recurso más utilizado, que sigue siendo el envío del currículum, no es ni el más conocido ni el más útil.

Los estudiantes actúan siempre igual. Así, y siempre según el análisis de la consultora, los de ciencias sociales y jurídicas son los que más utilizan los recursos que tienen a su alcance, mientras que los alumnos de humanidades, ciencias experimentales y de la salud les dan la espalda; los de centros públicos también están más familiarizados con la búsqueda activa de empleo que los de universidades privadas. En general, 'se busca el corto plazo sobre la planificación', concluyen los responsables del análisis.

Cuando se analiza la situación de las becas, son los estudiantes de ciencias sociales y jurídicas los más afortunados -el 34,7% consigue alguna-, y los de ciencias de la salud (8,9%), los menos.

Parte de la razón que explica este desencuentro no se encuentra en los propios alumnos, sino en la distancia que aún separa a los centros universitarios de la realidad empresarial, explica Javier Tapia, socio de Accenture. Las prácticas no están al alcance de todos, ni siquiera en estudios donde se han extendido como forma de encontrar un trabajo, como las pasantías para los alumnos de facultades de Derecho.

Hay problemas añadidos, que explica el jefe de estudios de Círculo de Progreso, Salvador Aragón: los universitarios 'no saben muy bien por dónde empezar', así que se decantan por recursos que les permita llegar al mismo tiempo a muchas empresas. Como el envío de curricula. Estos canales suelen ser menos efectivos para alcanzar el objetivo marcado que otros más específicos -becas, utilización de amigos y conocidos- y, por tanto, de alcance mucho más limitado, como las prácticas en empresas.

El hecho es que menos de la mitad de los estudiantes compaginan su licenciatura o diplomatura con el desempeño de un trabajo, a tiempo completo o parcial. Sin embargo, cuando éstos superan la primera barrera, su primer empleo, la relación cambia y se decantan por métodos más selectivos, aunque de menor alcance, asegura Aragón.

Lo que está claro es que el camino hacia el mercado laboral es complicado. Los licenciados tardan una media de nueve meses en incorporarse, según una organización especializada en la inmersión laboral de este colectivo, pero la situación varía mucho de perfil a perfil.

Además, las ofertas han empezado a escasear, tras unos años de creación de empleo fuerte, y se ha pasado del liderazgo en este ámbito de perfiles casados con la nueva economía -informáticos, ingenieros, etcétera- a una mayor demanda de licenciados en Administración de Empresas o Económicas, según el análisis que del empleo cualificado hace el portal Infoempleo. Incluso entre algunos perfiles muy demandados como los arquitectos técnicos, los estudiantes sin experiencia lo tienen difícil.

Los universitarios son muy conscientes de esta situación a tenor de su apuesta decidida por la formación complementaria a la universidad. El 80,6% asegura que tiene previsto seguir algún curso para completar sus estudios. Entre éstos, más de la mitad señalan que estudiarán algún idioma e informática, y casi el 29% seguirá algún curso de posgrado.

Un grupo de jóvenes en una oficina de empleo en Granada, en una imagen de archivo.
Un grupo de jóvenes en una oficina de empleo en Granada, en una imagen de archivo.JUAN FERRERAS

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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