'Las braguitas de las españolas han cambiado de forma espectacular'

Juan Vicente Llorens es consejero delegado de Little Kiss (www.littlekiss.com), una empresa familiar con 200 empleados que, desde L'Eliana, surte de sujetadores, bragas y bañadores a muchas mujeres españolas. Buena parte de su producción se exporta a 49 países, desde Argentina a Arabia Saudí pasando por Europa, su principal mercado. Llorens (Valencia, 1966) está casado y tiene dos hijas.

Pregunta. Crecer entre sujetadores y braguitas debe ser muy estimulante.

Respuesta. Aunque desde fuera pueda parecer muy atractivo, con el tiempo, no dejas de verlo como cualquier otro trabajo.

P. ¿Sus gustos personales influyen en el producto que fabrica?

R. Intento que no influyan, tienes que pensar primero en las consumidoras a las que te diriges, pero al final inevitablemente aparece el reflejo de cómo me gustaría que vistiera la mujer por dentro.

P. ¿Por qué se distancian ustedes de las modelos de pasarela?R. La mujer de hoy en día sigue teniendo curvas y nosotros diseñamos para ella

P. ¿Qué proporción de hombres y mujeres hay en el departamento de diseño de su empresa?

R. Mayoritariamente mujeres. Creo que es muy difícil ponerte en la piel femenina o acertar en sus preferencias siendo hombre.

P. ¿Qué determina las tendencias en moda íntima femenina?

R. Traducimos las tendencias de la moda exterior y las adaptamos a la corsetería. Si la ropa viene ceñida, los sujetadores serán sin costuras para que éstas no se noten; si los pantalones vienen con talle bajo, nos obliga a hacer las bragas más bajas.

P. ¿La interpretación que hace la mujer del deseo masculino es determinante?

R. Creo que las mujeres se visten para gustarse a ellas mismas.

P. ¿Y en este negocio cómo se innova?

R. Debido a la saturación del mercado, buscamos continuamente la innovación en materiales y diseños. Tenemos que apostar por la diferenciación. Por ejemplo, vamos a lanzar un conjunto de ropa interior con un estampado fluorescente que se ilumina en la oscuridad. La moda viene determinada por las tendencias del exterior. Tomamos muy en cuenta la opinión de las mujeres que trabajan en la empresa y hacemos prospecciones de mercado entre nuestros mejores clientes.

P. En sus folletos dicen que su clientela está muy alejada de los cánones estéticos que se han adueñado de las pasarelas. ¿Es una oposición a determinados diseñadores y al uso abusivo de modelos anoréxicas?

R. En Little Kiss hacemos ropa para la mayoría de las mujeres y esto se aleja bastante de lo que vemos en las pasarelas. La mujer actual sigue teniendo curvas y nosotros diseñamos para ella.

P. ¿El sujetador previene la locura de la cirugía estética?

R. No todas las mujeres pueden o quieren someterse a una operación de cirugía estética y para ellas se fabrican prendas específicas que aumentan o disminuyen el pecho.

P. ¿Las españolas se ponen o se quitan?

R. Si nos atenemos a los resultados, las españolas se ponen más que se quitan. Entre nuestras ventas; los sujetadores que realzan el busto representan un 30% de la demanda; los reductores, un 5% y los sinceros, el resto.

P. ¿En esto ha habido muchos cambios en los últimos años?

R. Hace unos años, las jóvenes llevaban camisas holgadas para ocultar sus atributos. Hoy en día, la tendencia es realzar lo que cada una tiene. Creo que la mujer es más libre y se siente más a gusto consigo misma.

P. ¿Los gustos por la lencería fina difieren según las comunidades autónomas o en este tema España es una?

R. En España se siguen observando grandes diferencias según la localización geográfica. Por ejemplo, en los trajes de baño, a medida que vamos hacia el norte las prendas cubren más el cuerpo; mientras que en Canarias prefieren las más escotadas.

P. ¿Y entre diferentes países?

R. Las diferencias también se observan en el mercado internacional. Las francesas son más sofisticadas; las italianas siguen las tendencias a rajatabla y las asiáticas son mucho más recatadas.

P. ¿El refinamiento oriental es un mito?

R. Sí. Las mujeres de esos países usan prendas que aquí se llevaban hace más de 20 años. Más que exóticas, podríamos referirnos a ellas como clásicas.

P. Ustedes comercializan un sujetador relleno de agua ¿qué función tiene?

R. La función del Water-kiss es fundamentalmente estética. Este sujetador aumenta el volumen del pecho como otros, pero debido a la cámara de agua que le incorporamos, el tacto y la sensación es mucho más natural.

P. ¿Ha habido mucha renovación en las braguitas?

R. En este aspecto, en España el gusto ha dado un giro. Hemos pasado de vender un 5% de tangas a un 50-60%; cuando en Europa esta cifra se alcanzó hace años.