Sindicalistas de Reinosa denuncian ante la fiscalía a Alfacel y ABB
A punto de cumplirse 15 años del inicio de los violentos conflictos laborales de Reinosa, los comités de empresa de dos fábricas de esa ciudad cántabra (Alfacel y Cantarey) iniciaron ayer las movilizaciones para salvar 53 empleos y forzar el cumplimiento de los acuerdos por los que ABB Reinosa se deshizo de una parte de la plantilla. El abogado del comité, Fernando Merodio, ultimaba anoche la denuncia penal ante la fiscalía del Tribunal Superior de Cantabria que el comité de Alfacel presentará por creer que, a pesar de las ayudas públicas recibidas, los empresarios nunca tuvieron intención de cumplir lo pactado en el expediente de regulación.
Ayer, los trabajadores se concentraron ante la sede de Caja Cantabria, a la que acusan de no ejecutar un aval de 603 millones que garantizaba los acuerdos, mientras que decenas de sindicalistas recorrían la comarca reinosana explicando la necesidad de movilizaciones en defensa de estas industrias.
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