Jessye Norman protagoniza en el Liceo el recital más caro de la temporada

La escalada de precios que ha convertido Barcelona en la ciudad española que paga más caros los conciertos de música clásica sigue estando directamente ligada a las periódicas visitas de la soprano estadounidense Jessye Norman (Augusta, 1945) organizadas por la promotora privada Ibercàmera. Dos años después de su debut en el Auditori, la diva ofrece esta noche su primer recital en el nuevo Liceo y los exorbitantes precios de las localidades, con las butacas de platea y anfiteatro a 23.000 pesetas y las entradas más baratas, con visión restringida, a 2.500, establecen un récord absoluto en el coliseo lírico barcelonés.

En el recital, que comienza a las 21.00 horas, Norman interpretará canciones de Schubert, Ravel y Wagner acompañada por el pianista estadounidense Mark Markhan.

Ver en acción a Jessye Norman en Barcelona es más caro que asistir a una producción escénica de una ópera (las butacas más caras en la temporada del Liceo cuestán 21.425 pesetas) y supera incluso el precio que los melómanos pagaron el pasado 7 de noviembre por asistir a la versión de concierto de la ópera Macbeth, de Verdi, que Riccardo Muti dirigió al frente del coro y la orquesta de la Scala de Milán y un equipo de voces de primer nivel (en total 300 personas), en una velada organizada también por una entidad privada, aunque en este caso con la colaboración del Liceo.

Ningún otro espectáculo de música clásica programado en escenarios de Barcelona, incluidos los conciertos de grandes orquestas sinfónicas en el Palau de la Música y el Auditori, supera esta temporada los precios del recital de Norman en el Liceo, teatro en el que actuó por primera y única vez en 1974, ofreciendo un concierto wagneriano con la entonces llamada Orquestra Ciutat de Barcelona (OCB) y el director Charles Vanderzand en el ciclo de conciertos organizados por la entidad privada Pro Música, que dirigía el desaparecido promotor Lluís Portabella.

Norman abrirá su rutilante cita liederística en el Liceo con uno de sus compositores favoritos, Schubert, del que cantará ocho lieder. Con Shéhérazade, de Maurice Ravel, la soprano de Georgia mostrará su especial afinidad con el mundo de la canción francesa y para cerrar el programa se adentrará en la exaltada atmósfera romántica de los Wesendonck-lieder, de Richard Wagner.

En los últimos nueve años, Jessye Norman ha ofrecido cuatro recitales en Barcelona, siempre organizados por Ibercàmera: tres en el Palau de la Música, donde cantó por última vez en 1997, y el último en 1999 en el entonces recién inaugurado Auditori, también con las butacas más caras a 23.000 pesetas, aunque en aquella ocasión, además del pianista Mark Markhan, la acompañaban un cuarteto de cuerda, el contrabajista Yves Rousseau y el batería David Pouradeir.

El recital de Norman en el Liceo coincide esta noche en Barcelona con el concierto que la soprano, también de origen estadounidense, Barbara Hendricks ofrecerá en el Auditori acompañada por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, dirigida por Ion Marin, informa Lourdes Morgades. Hendricks, que repetirá el concierto mañana y el domingo, interpretará las Cuatro últimas canciones de Richard Strauss y participará en el último movimiento de la Cuarta sinfonía de Mahler.

La soprano, premio Príncipe de Asturias de las Artes, no quiso ayer comentar esta coincidencia y dedicó toda su comparencia ante la prensa a hablar de política. Condenó los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos y se declaró partidaria de llevar a los culpables ante el Tribunal Internacional de Crímenes contra la Humanidad. Hizo un llamamiento para pedir ayuda destinada a los refugiados de Afganistán y alabó la reacción de solidaridad de los habitantes de Nueva York tras los atentados.