Carod reclama la despolitización de la lengua catalana y el abandono del victimismo
Josep Lluís Carod, secretario general de Esquerra Republicana, propuso ayer a sus seguidores una renovación del ideario nacionalista. En una conferencia dictada en el auditorio de La Pedrera, Carod explicó que el siglo XXI será el de las mujeres, el de la revolución digital y el del binomio globalización-diversidad. Si Cataluña quiere seguir siendo una comunidad nacional, dijo, tiene que 'abandonar la lamentación permanente por las adversidades de la historia y las insuficiencias del presente'.
Entre las ideas que hasta hace poco eran la base del programa de ERC y que ayer Carod ya ni siquiera mencionó, se cuenta la de la independencia entendida como creación de un Estado-nación. Uno de los cambios políticos de la nueva era es que la idea de soberanía no será ya lo que era. 'Se unificará por arriba', dijo, mientras las naciones 'se diversificarán y reforzarán por abajo'. En este proceso el catalán sólo podrá ser 'patrimonio nacional común', afirmó, 'si se hace lo que no se ha hecho: despolitizar la lengua'.
El dirigente nacionalista, que hablaba ante un público compuesto por miembros de su partido, explicó que si la lengua es utilizada por unos como elemento de identidad frente a otros, pierde atractivo. 'Una lengua polítizada no es de todos', sentenció. Dejó claro, además, que éste no es el único problema con que tropieza la extensión del uso del catalán. 'El catalán no está asociado a la idea de modernidad', dijo.
Carod sostuvo que el pospujolismo será inevitablemente un 'posautonomismo'. Los nuevos objetivos han de ser, dijo, el establecimiento de un espacio social catalán que permita hacer frente a la pobreza y la exclusión social, y afrontar debidamente los retos de la inmigración. También ha de haber una nueva concepción de la cultura catalana, que ha de luchar para convertirse en cultura de masas, abandonar el proteccionismo y ser capaz de crear su propia industria cultural.
A escuchar la conferencia de Carod acudieron representantes de los demás partidos catalanes, entre los que destacaba el presidente del Parlament, Joan Rigol. A ellos iba particularmente dedicada la última parte de la exposición. El programa que ERC propone para las próximas décadas requiere, dijo Carod, un marco institucional renovado, que palie las limitaciones del actual. Necesita también superar las actuales insuficiencias de la financiación del autogobierno. Y por último, afirmó, ha de ser aplicado a partir de lo que definió como un 'consenso nacional básico', traducible en una mayoría gubernamental pluripartidista. 'Un gobierno lo más plural posible', dijo.
