Los socialistas reconocen fallos de coordinación interna e intensifican las propuestas económicas y sociales
La Ejecutiva Federal del PSOE ha evaluado su propia actuación y considera que debe introducir 'correcciones' aunque sin desviarse de su estrategia de oposición, que considera acertada. En la reunión que hoy celebrará la dirección socialista se marcarán los objetivos para los próximos seis meses, en los que primará la presentación de iniciativas en el ámbito social, de la economía y de la educación.
El pasado lunes, el equipo de análisis de la dirección socialista, integrado por técnicos y miembros de la Ejecutiva Federal, celebró la reunión más intensa y participativa de los últimos meses, según varios asistentes. Hubo autocrítica, reconocimiento de fallos y formulación de propuestas. Ahora bien, los consultados aseguran que 'por unanimidad' se reafirmó la línea estratégica mantenida hasta ahora y que los socialistas suelen definir como 'oposición útil a los ciudadanos'. 'Las correcciones van a ir en la línea de intensificar las propuestas y evitar los fallos de coordinación que se han dado en los últimos días', según miembros de la dirección socialista.
Mensajes sobre Marruecos
En el PSOE se pone como muestra de descoordinaciones los diferentes mensajes emitidos sobre la crisis con Marruecos. Prevaleció el de la responsable de Política Internacional, Trinidad Jiménez, tal y como señaló José Luis Rodríguez Zapatero al ser preguntado por los informadores sobre cuál era la versión acertada. Las manifestaciones de Jesús Caldera, portavoz socialista en el Congreso, y de José Blanco, secretario federal de Organización, fueron mucho más críticas con el Gobierno. Junto a ese caso citan también los tropezones dados en la tortuosa negociación con el Gobierno para renovar órganos institucionales.
En esa reunión del pasado lunes también se habló mucho del tratamiento que reciben por parte de los medios de comunicación sus iniciativas políticas. El saldo fue muy pesimista, pero coincidieron en no culpar 'al mensajero'. Los interlocutores consultados reconocen que tienen que mejorar la coordinación interna y la transmisión a toda la organización de las tomas de posición del partido. Aunque este asunto no es el más importante sí lo quiren abordar de inmediato. La perfeccionamiento de la coordinación del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero; el portavoz parlamentario, Jesús Caldera, y el secretario de Organización, José Blanco, les exige no solo mantener innumerables contactos telefónicos al día, como ya ocurre, sino una reunión semanal con almuerzo incluido.
La incorporación hoy mismo al Grupo Parlamentario del responsable de Política Municipal del PSOE, Álvaro Cuesta,en sustitución de Martínez Noval, que abandona el escaño para ser consejero del Tribunal de Cuentas, es muy esperada por Rodríguez Zapatero. En las próximas horas, el líder del PSOE decidirá si Cuesta ocupa un puesto de nueva creación o se integra en el actual esquema de la dirección del Grupo Socialista, que encabeza Caldera. Zapatero estima que muchos de los miembros de su Ejecutiva deben tener un papel más relevante ya que considera importante que se perciba la existencia de un 'equipo' solvente.
El líder socialista, según testimonios de la máxima solvencia, tiene perfectamente divididos los papeles que ocupan sus más cercanos colaboradores. Caldera es, sin duda, el número dos del partido, además de amigo y persona de la máxima confianza de Zapatero. Y éste considera que Blanco se ha consolidado como secretario de Organización.
