El número de viajeros en el aeropuerto se reduce el 4,9%

La actual crisis internacional, que ha afectado de forma generalizada a la actividad de los diferentes aeropuertos del mundo, también ha provocado una disminución, por primera vez en muchos años, del tráfico de pasajeros en el aeropuerto de Barcelona: el pasado mes de octubre vio disminuir en un 4,1% el tráfico comercial y en un 4,9% el tráfico total, en comparación con las cifras obtenidas el año pasado por las mismas fechas. En cambio, el número de operaciones aumentó el 4%.

El director del aeropuerto de Barcelona, Antoni Pedrós, aseguró ayer que este descenso es equiparable al de otras instalaciones aeroportuarias. Son cifras que no preocupan siempre que la situación de crisis internacional no se prolongue hasta la próxima temporada de verano. En los últimos años, el aeropuerto de Barcelona venía aumentando el tráfico de pasajeros a un ritmo en torno al 10% anual.

El leve descenso del tráfico de pasajeros no pone en peligro los proyectos de futuro del aeropuerto de Barcelona. Los responsables de la entidad presentaron ayer las dos nuevas salas VIP de la instalación, en las que se han invertido cerca de 80 millones de pesetas (unos 480.000 euros) y que ofrecen a los clientes toda clase de comodidades.

El aumento en más de 2.200 metros cuadrados del área comercial del aeropuerto es otro de los proyectos inmediatos tras la entrada en fase de licitación de la ampliación del centro comercial de la terminal B por un importe de 711 millones de pesetas, que supondrán 1.380 metros cuadrados más de tiendas. A éstas habrá que sumar los cinco nuevos locales que se han puesto en servicio recientemente en la terminal A y que ocupan un total de 300 metros cuadrados, además de las nuevas zonas de restauración también previstas.

El próximo 14 de noviembre se pondrá también en funcionamiento la nueva parrilla de estacionamiento de taxis, con capacidad para 1.000 vehículos y áreas de servicio, lo que ha requerido una inversión de más de 500 millones de pesetas.