Los veterinarios interinos vuelven hoy al trabajo tras 15 días de huelga

'Consideramos que hemos perdido la huelga. Ha ganado el SAS', resume Eugenio Moltó, vicepresidente de la Asociación de Veterinarios Interinos y uno de los portavoces del comité de huelga. Un comité que reconoce haberse quedado 'casi solo' a medida que han ido pasando los días. En ningún momento el Servicio Andaluz de Salud ha cedido a la que era su principal reivindicación: conseguir una plaza fija en la Administración sanitaria sin pasar por el concurso oposición. Salud considera que esta pretensión, la de acceder a la condición de funcionario mediante el concurso de méritos, es inviable jurídicamente, y así se lo ha hecho saber en las repetidas reuniones que ha mantenido con el comité de huelga.

Aún así, veterinarios y farmacéuticos han parado 15 días. El seguimiento, sin embargo, según el SAS, 'ha sido escaso'. Nunca pasó del 30%. La Administración asegura que en todo este tiempo la salud pública no ha corrido peligro. Afirmación con la que no están de acuerdo los convocantes del paro, que han denunciado anomalías en el control de lonjas, mataderos y establecimientos comerciales.

Oferta de conciliación

Una vez desconvocada la huelga, desde la gerencia del SAS se ha ofertado al colectivo abrir una mesa de negociación sobre aquellos otros puntos en los que huelguistas y Administración mantienes desacuerdo. Esto no significa, dicen las mismas fuentes, que Salud vaya a cerrar los cerca de 50 expedientes que tiene incoados a otros tantos veterinarios por irregularidades cometidas, entre los que destacan, por repetidos, los expedientes abiertos por haber incurrido en incompatibilidades.

Los veterinarios y farmacéuticos -'habrá que ponerse a estudiar y que sea lo que Dios quiera', dice Moltó-, reivindican también aumento salarial y mejores condiciones de trabajo. 'Pero, sobre todo, pedimos', dicen, 'más apoyo de la Administración sanitaria. Que no nos deje solos cuando levantamos un acta por una infracción y desde la empresa denunciada se nos amenaza'. En el SAS niegan tal abandono, 'y menos en esos términos', dicen.

Asimismo, el colectivo se queja de que hay miles de actas levantadas por ellos, denunciando irregularidades, que nunca se sancionan. También dicen estar 'hartos de callar' y de que 'la mitad de las industrias andaluzas, ya sean grandes empresas o pequeñas tiendas familiares, siga incumpliendo una normativa sobre planes de higiene, vigente desde 1995.

De las 506 plazas de veterinario que hay en el SAS, sólo 56 están ocupadas por titulares; el resto, 32 permanecen vacantes y 418 las desempeña personal interino. Algo parecido ocurre con los farmacéuticos, que, en total, suman 360. Además de los 170 interinos, 110 plazas permanecen vacantes y sólo 80 están ocupadas por titulares.

Eugenio Moltó resume finalmente lo que, en su opinión, debe hacer un buen veterinario: 'Nuestro trabajo consiste en inspeccionar, formar e informar, creo yo'.