El Ejecutivo admite que ETA es el 'factor fundamental' en el descenso del turismo

Por primera vez, el Gobierno vasco ha atribuido de una forma directa al terrorismo de ETA la mayor parte de culpa de que el turismo haya descendido en los últimos meses en Euskadi. 'Estamos convencidos de que ha tenido mucho que ver y ha sido quizá el factor fundamental', admitió ayer el consejero de Turismo, Josu Jon Imaz durante la presentación de los últimos datos sobre la afluencia de visitantes.

Hasta ahora, el Gobierno vasco había atribuido a la actividad terrorista un papel secundario o coyuntural en la bajada del turismo. Ayer, Imaz habló de la situación internacional generada a partir del 11 de septiembre y los perjuicios que ha conllevado para el turismo, pero lo diferenció de la acción concreta de ETA: 'Hay que contrastar y analizar la realidad sin ningún tipo de tapujos. Éstos son los datos y, desde luego, la existencia de la violencia y su efecto negativo en términos de imagen creo que ha sido determinante'.

El número de clientes en los hoteles del País Vasco descendió un 6,7% el pasado verano. Esta tendencia no hace sino confirmar la recesión del sector este año en Euskadi, que ha perdido en los nueve primeros meses un 7,6% del negocio que manejó el año anterior. Josu Jon Imaz dio ayer a conocer estos datos y recordó que la bajada en el número de turistas que visitan la comunidad autónoma comenzó a partir de agosto del año pasado (siete meses después de que ETA volviera a cometer atentados después de la tregua).

Los datos negativos de los últimos meses afectan, como es lógico, a las pernoctaciones, que entre julio y septiembre han descendido un 5,9% en relación con el mismo periodo de 2000. La consejería de Turismo cree que ésta es una de las debilidades que debe corregir el sector en Euskadi. Existe una 'baja estancia', de 1,9 noches de promedio por cada visitante, y una 'alta estacionalidad', concentrada en verano, la Semana Santa y durante los puentes festivos.

Para tratar de mejorar la atracción de visitantes, Josu Jon Imaz anunció un aumento de un 38% en el presupuesto de la consejería (de 1.950 millones de pesetas a 2.700 para el año venidero) y una próxima 'reorientación' de las promociones del País Vasco. Por ejemplo, se apostará más por los mercados europeos que por el de Estados Unidos mientras continúen los efectos de la crisis internacional originada por los atentados del 11 de septiembre.