Pesimismo médico sobre Ronaldo

Ronaldo Nazario de Lima, de 25 años, estaba ayer animado. Aparentemente tranquilo. 'No tengo ningún miedo a empezar de nuevo. En mi vida sólo he tenido miedo a la oscuridad, pero eso era de pequeño', declaró después de confirmarse la contractura muscular que se hizo en el Inter-Lecce del pasado domingo. Sin embargo, la nueva dolencia muscular reabre las dudas sobre la recuperación definitiva del delantero brasileño, de baja en los dos últimos años debido a sendas roturas del tendón rotuliano de su rodilla derecha. 'La lesión muscular ha sido en la otra pierna, la izquierda', señaló ayer el traumatólogo Jorge Guillén, 'pero las lesiones musculares no hablan bien del resultado de las operaciones. [Aparte de Ronaldo], no conozco otro caso de alguien que haya sido operado más de una vez de este tendón'.

'Conozco su historial', añade otro especialista, el doctor Pedro Guillén. 'Es la lesión de estructura blanda más grave que existe. Se descubrió primero en voleibol porque es la rodilla del saltador. Es el tendón que extiende la pierna, el que se pone de manifiesto en el chut. He tratado de esto a un saltador de cama elástica. Si ha habido rerotura [como es el caso], el pronóstico es más grave. Hablar de fechas de recuperación es difícil. Es un terreno dificultoso'.

Efectivamente, la rodilla derecha de Ronaldo ha sido un martirio para el delantero. En su etapa en el PSV Eindhoven ya fue intervenido en esa zona. Y ya en el Inter de Milán fue operado dos veces del tendón rotuliano: en noviembre de 1999 y en abril de 2000. En esta última ocasión, se le aplicó un injerto de la cara interna de su propio muslo. Las dos intervenciones corrieron a cargo del médico francés Gérard Saillant. De la primera no quedó satisfecho el jugador, que se rompió el mismo tendón a los cuatro meses y medio. De la última intervención, hace año y medio, Ronaldo espera que sea la definitiva. Lo mismo piensan los médicos del Inter y el preparador personal del delantero, el fisioterapeuta brasileño Milton Petrone.

'En los minutos que estuve en el césped me sentí bien. No pensaba en los choques y las patadas, sino sólo en cómo hacer una brecha en la cerrada defensa del Lecce', comentó ayer el as brasileño. Ronaldo no solamente debe enfrentarse a las secuelas físicas, sino también a las psicológicas, según José Carrascosa, psicólogo especialista en el deporte. 'Por una parte, tiene el temor a volver a lesionarse, y, por otra, las dudas sobre si va a recuperar su nivel. Ronaldo lucha contra ambos problemas', explica Carrascosa. 'He trabajado con futbolistas a los que les ha pasado esto. Es una cuestión psicosomática. Se notan el músculo duro y efectivamente se lesionan. Las expectativas son muy grandes, los intereses económicos en torno a él... son motivos suficientes para que surjan este tipo de lesiones musculares'.

Ronaldo mantiene un contrato vitalicio con la empresa de ropa deportiva Nike. Y a pesar de sus dos años sin jugar, sigue siendo el futbolista que más camisetas vende (sobre todo la zamarra amarilla de la selección brasileña). El delantero percibe unos 200 millones de pesetas por temporada. 'Nuestra relación con Ronaldo es magnífica y no nos hemos ni planteado la posibilidad de que no vuelva a jugar. Lo hará. Ha estado probándose incluso las botas del Mundial de Corea y Japón. Ha tenido mala suerte', declaró ayer una portavoz de la compañía estadounidense. 'Otra cosa es que, si no juega un determinado número de partidos o no acude a la selección, sus ganancias sean menores', añadió esta portavoz.

Ronaldo es multimillonario, con grandes inversiones inmobilarias en su país. El mejor futbolista del mundo en los años noventa es un chico sencillo y dulce, según sus amigos, que está loco de alegría con su pequeño hijo Ronald. Ha sufrido muchísimo con todo este tiempo ausente de los vestuarios y ahora anhela, por encima de todo, sentirse futbolista de nuevo.