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Toda una 'marea' ovina en la Puerta del Sol

Ganaderos y pastores pidieron la conservación de las vías pecuarias

Los vecinos del centro de Madrid, que han asistido en el último mes y medio a la toma de sus calles, los fines de semana, por ciclistas, manifestantes, atletas del Maratón e incluso representantes de las Fuerzas Armadas, fueron testigos ayer de una de las marchas más especiales del año: la llegada de 2.500 ovejas, cabras, caballos, bueyes... y sus respectivos pastores. Se cerraba así el viaje trashumante por España que, por octavo año consecutivo, ha tratado de reivindicar la conservación de las antiguas cañadas.

Más de 2.500 ovejas merinas, 100 cabras, una decena de caballos, otras tantas mulas y varias carretas de bueyes -además de sus correspondientes pastores- marcharon ayer por las calles del centro de Madrid para reivindicar, por octavo y último año consecutivo, la conservación de las viejas vías pecuarias de la trashumancia, la cultura pastoril y el cuidado de los ecosistemas ligados a la ganadería intensiva. La campera manifestación, organizada por la asociación cultural Concejo de la Mesta, había partido el pasado mayo del Parque Natural de Monfragüe (Cáceres) y volverá ahora a las dehesas extremeñas tras haber recorrido 1.200 kilómetros por cañadas reales de media España.

A los ganaderos se les unieron ayer numerosos curiosos, amantes de la naturaleza, turistas y hasta la reina Sofía, quien, acompañada por la infanta Cristina y sus hijos, hizo fotos desde un balcón de la Casa de América al paso del ganado, informa Efe. La marcha salió de la Cañada Real de la Puerta del Sol y finalizó en la Casa de Campo, lugar de pernoctación de los rebaños. 'Me he enterado por la televisión de que venían las ovejas a Madrid, y me he acercado con mis caballos', explicaba Nazario, que mostraba orgulloso sus elegantes rocines. Jesús, vecino de Carabanchel y pastor en su juventud -'desde los ocho años y hasta los 22'-, disfrutaba del 'olor a campo'. 'Ya no hay campos, y los que hay están arados; por eso estas iniciativas me parecen muy acertadas: es una forma de devolver el aire de campo a la ciudad', comentaba.

María Eugenia Hidalgo, la primera mujer pastora en la historia de esta tradicional marcha, entregó al edil de Medio Ambiente, Adriano García Loygorri, los 100 maravedíes que, según la Concordia del 2 de mayo de 1418, deben pagar los pastores para utilizar las dehesas y prados de la Villa de Madrid.

LUIS MAGÁN

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