Ocio y negocio

Los casi 5.000 metros cuadrados de la Feria de los Pueblos permiten forjarse una imagen de cómo es la provincia más allá de la costa. Para los cerca de 150.000 visitantes que se estima que recorrerán la muestra, es una buena ocasión de degustar sus productos típicos, descubrir sus artesanías y comprar aquello que les resulte más tentador.

Y ahí está la otra cara de la feria. Para las empresas, es una buena oportunidad para el negocio. No sólo para vender, sino para promocionarse y hacer que suene su nombre. Se calcula que en cinco días, la feria moverá alrededor de mil millones de pesetas. Y eso a pesar de que, a diferencia de otros años en que la muestra se llevaba a cabo en mayo, en esta edición coincide con el puente de Todos los Santos; una fecha que según los organizadores puede mermar la asistencia de público.

Antonio Vivancos, socio de Redtural SL de Vélez, especializada en decoración, ha participado todos los años y está encantado con la iniciativa: 'Las empresas necesitan ferias como esta para darse a conocer. De la presencia aquí siempre surge algún cliente, y por ese cliente te salen otros. No es sólo por vender, sino por darse a conocer'.

El vicepresidente de la Diputación, Rafael Rodríguez, en su discurso inaugural, se encargó de destacar ayer el cambio que se ha producido en los pueblos y de apuntar la necesidad de que continúe en esa dirección: 'Hasta hace poco hablar del interior era hablar de envejecimiento de la población, de despoblamiento, de falta de perspectivas. Hoy, es hablar de turismo rural, de patrimonio natural, de cooperativas, de industrias agroalimentarias, de creación de empleo y de perspectivas de futuro'.

La feria, además, acerca este año a otros interiores. Los de Italia y Eslovenia. Merced a un programa europeo orientado a promocionar las zonas rurales, participan en la muestra 28 empresas e instituciones de comarcas más desfavorecidas de esos dos países. Edwin Bevk, del municipio italiano de Trieste, se muestra gratamente sorprendido con la iniciativa 'porque todos tenemos siempre algo que mostrar y algo que aprender de la experiencia del otro'.