Barenboim dirige al Orfeón Donostiarra con la Filarmónica de Berlín
El Orfeón Donostiarra y la Orquesta Filarmónica de Berlín reunirán, a partir de hoy y hasta el viernes, en Berlín, sus habilidades artísticas junto al director musical argentino-israelí Daniel Barenboim. En éste, el segundo encuentro de ambas agrupaciones en la capital alemana, se entonará la misa en fa menor de Anton Bruckner, una obra de la época romántica. Barenboim, el director musical de una de las tres óperas berlinesas, la Staatsoper Unter den Linden, dirigirá, además, cinco piezas para orquesta del gran creador de composiciones atonales, Arnold Schönberg.
Ya en enero de este año, el Orfeón Donostiarra, junto al coro de la radio de Suecia y la Orquesta Filarmónica de Berlíon, en aquel entonces dirigida por Claudio Abbado, había conquistado al público berlinés con una impactante interpretación del Réquiem de Giuseppe Verdi. En la prensa alemana se habló de un 'golpe de fortuna que unió lo representativo con lo contemplativo', de momentos que 'hacían contener la respiración' y de un Verdi 'en llamas'.
Expectativas
La exitosa colaboración del coro español con una de las mejores orquestas del mundo quedó de manifiesto sobre todo en la reacción del público tras los últimos suspiros del Libérame. Muchos asistentes se levantaron de sus sillas y corrieron hacia el escenario, celebrando a los artistas con interminables aplausos. Ello no ha hecho más que acrecentar las expectativas que ha generado el concierto de ayer.
La Orquesta Filarmónica de Berlín se encuentra en una fase de transición en espera de que el inglés Simon Rattle asuma su dirección en la temporada 2002-2003. Rattle firmó en septiembre un contrato por 10 años, que puso fin a un largo forcejeo financiero con las autoridades berlinesas.
Los críticos ya han comprobado el éxito del futuro equipo musical y recientemente galardonaron su grabación de la décima sinfonía de Mahler con el Premio de la Crítica.
La gestión de la Orquesta Filarmónica de Berlín, entretanto, está siendo modernizada por el nuevo director administrativo, Franz Xaver Ohnesorg, que ya había revolucionado el Carnegie Hall en Nueva York con su concepción de crear una 'casa de música' abierta a todos.
En medio de la fuerte crisis financiera que sacude a la capital alemana, Ohnesorg ha logrado obviar los múltiples conflictos de intereses buscando apoyo privado.
El gestor, de 53 años, está intentando asegurarse el patrocinio del estadounidense Alberto Vilar, que posiblemente donará a la Filarmónica de Berlín 100 millones de marcos (8.500 millones de pesetas, aproximadamente). Se trataría de la mayor donación cultural hecha jamás en la capital alemana.
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