Problemas en alza
Los problemas de la economía real se presentan en tropel ante unos inversores que ayer quedaron totalmente desbordados. Los parches, allí donde aún se ponen, resultan insuficientes y comienza a imponerse la evidencia de una entrada en recesión de carácter global, aunque el proceso se hará en fila india. Al tiempo, los avisos sobre posibles atentados en Estados Unidos tuvieron un efecto demoledor sobre la confianza de los inversores en todo el mundo.
El incremento del paro en Japón, hasta la cifra récord del 5,3%, junto con las fuertes críticas al BCE por su inmovilismo, son sólo las últimas novedades en un panorama dominado por los constantes anuncios de despidos y por la revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento de las sociedades y de las economías estatales. Las ganancias de los mercados de valores en las semanas precedentes aparecen ahora como un espejismo difícilmente repetible, aunque hay que suponer que los bancos centrales no se van a olvidar de pronto de la capacidad de las bolsas para generar confianza entre la población.
El mercado español siguió puntualmente los últimos acontecimientos en Argentina, incluida la caída de la bolsa, lo que llevó a los índices a perder en algunos momentos más del 3% empujados por los grandes valores. Madrid cedió el 2,79% y el Ibex 35 un 2,95%. El resto de las bolsas europeas aceleró en su caída a media sesión hasta alcanzar también el 3% que perdió París. Francfort bajaba el 3,50% a media tarde y en Estados Unidos las pérdidas se situaban en torno al 1,60%.
