El 65% de los alumnos de Barcelona van a colegios privados

El 65% de los alumnos de 0 a 19 años de la ciudad de Barcelona se matricularon en el curso 2000-2001 en centros privados, la mayoría de ellos concertados, frente al 35% que lo hicieron en centros públicos, lo que representa que dos de cada tres alumnos no universitarios fueron a colegios privados. En el resto de Cataluña, la proporción es inversa: en el curso 1999-2000, la red pública escolarizó al 58% de los alumnos y la privada al 42%. La concejal de Educación, Marina Subirats, presentó ayer un informe en el pleno del Ayuntamiento de Barcelona y denunció el desequilibrio que se produce en la ciudad.

Basándose en 'la realidad de las cifras', la concejal responsable del área de Educación en el consistorio pidió al Gobierno de la Generalitat que corrija el 'evidente' desequilibrio entre la escuela privada concertada y la pública en Barcelona. La reacción de la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, fue inmediata: alegó que durante años la Generalitat no ha dispuesto de solares para construir escuelas e institutos públicos en Barcelona. Es decir, que achacó la culpa al consistorio.

Según el informe del curso 2000-2001, el tramo más desequilibrado es el primer ciclo de educación infantil, en el que sólo el 20% de los niños fueron matriculados en guarderías públicas. El 80% restante fue a las privadas. En esa fase educativa la tasa de escolarización fue del 33% y en la matrícula de este curso se han quedado sin atender 1.800 demandas de plazas públicas.

En la franja de 3 a 6 años de la educación infantil, la proporción fue del 40% en la pública frente al 60% en la privada. En primaria -de 6 a 12 años- el 63% de los matriculados en Barcelona siguió el curso en un centro privado y el 37% en la red pública. La proporción fue casi la misma, el 68% frente al 32%, en la ESO. Al llegar a la enseñanza no obligatoria, tanto en bachillerato como en los dos grados de la formación profesional, los porcentajes son muy similares: el 37% se matricularon en centros públicos y el 63% en privados.

En la etapa de escolarización obigatoria -entre 6 y 16 años-, casi todas las plazas en escuelas de iniciativa privada están concertadas. El informe presentado por Marina Subirats también pone en evidencia la diferente tasa de escolarización en centros públicos y privados en determinados distritos de la ciudad entre los 3 y los 16 años. Por ejemplo, sólo en Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Sant Martí la matriculación en la escuela pública se mantuvo entre el 50% y el 55% de los alumnos, mientras que en los restantes distritos la preeminencia de la privada concertada está clara: el 73% en el Eixample; el 60% en Les Corts; el 61% en Gràcia, y el 80% en Sarrià-Sant Gervasi, más el 7% de la privada estricta.

A la hora de evaluar las conclusiones del informe, Subirats destacó la 'mala noticia' que supone para la ciudad constatar que la escuela pública se está debilitando; 'eso es grave', dijo. La concejal insistió en la necesidad de una política correctiva porque, en su opinión, la enseñanza pública se está configurando 'casi como algo residual', mientras que el Departamento de Enseñanza concede conciertos a centros que no los deberían tener.

Coincidieron en el análisis de la concejal los dos partidos socios de gobierno. Jordi Portabella (ERC) hizo hincapié en el desequilibrio y la casi total carencia de plazas de guarderías públicas en algunos distritos de Barcelona. Por su parte, Imma Mayol (IC-V) destacó que en los ciclos de formación profesional es más elevado el número de plazas en academias privadas financiadas que el que se oferta en las escuelas públicas. Y sólo en un dato estuvieron de acuerdo el equipo de gobierno y la oposición: es una buena noticia que la tasa de escolarización en Barcelona sea del 100%. Es más, para CiU ése es el dato que importa, y no otros. Joan Puigdollers, presidente del grupo nacionalista, destacó que lo importante es que la escuela sea de calidad, con independencia de si es de titularidad pública o privada.

Por su parte, la consejera de Enseñanza, Carme-Laura Gil, recriminó a la concejal las críticas a la política de la Generalitat. 'Somos nosotros quienes hemos hecho las escuelas e institutos, y no ellos', dijo, refiriéndose al Ayuntamiento.