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Reportaje:AUTOMOVILISMO

Aspirantes a Schumacher

Más de 700 jóvenes se inscriben en las pruebas de Montmeló para la formación de pilotos

'¡Para ahora mismo el coche y déjame el volante!'. Thierry Canga fue contundente. El director de la escuela de pilotaje de Elf en el circuito de Cataluña no se anda por las ramas. 'He debido de hacerlo pocas veces, pero si alguien no tiene ni idea de conducir hay que quitarle el coche de las manos'.

Pilotar en Montmeló no es un juego de niños, aunque este fin de semana algunos lo creyeran. Renault realizó la selección de la joven promesa que el próximo año competirá en la Copa Nacional Clío y reunió en el trazado catalán a 300 aspirantes de entre 17 y 21 años, algunos de ellos incluso sin carnet de conducir.

No fue una convocatoria masiva. Eran los primeros 300, de los más de 700, que realizaron su inscripción en cualquier concesionario de la marca francesa en Cataluña, y se repartieron en tres días. 'Cualquiera que lo desee puede hacer las pruebas. Sólo exigimos la licencia de karts o el carnet de conducir', comenta Canga.

Eso permitió a muchos jóvenes -sólo seis de 300 eran mujeres- pisar por primera vez el paddock de Montmeló y conducir un coche competitivo -el Clío utilizado desarrolla una potencia de 172 CV- en un trazado profesional. En cuestión de seis vueltas, es decir en menos de 10 minutos, nacieron y se enterraron muchas ilusiones.

'No imaginaba que esto resultara tan difícil', comentaba Aitor, uno de los pilotos que subió al coche con muchas esperanzas y bajó de él desilusionado. '¿Qué es para tí la competición?', le preguntó el monitor que le acompañaba. 'Pasármelo bien y, claro, ganarme también la vida', respondió. Aitor tiene 18 años y hace cuatro meses se sacó el carnet de conducir. Su experiencia es mínima. '¿Nunca has competido, ni en karts?'. 'Mi padre no me dejaba'.

La mayor parte de los aspirantes llegan a Montmeló pensando que están realizando el primer paso de una gran carrera. 'Una madre me llamó para decirme que inscribiera a su hijo a pesar de que el plazo había finalizado, porque esas pruebas eran muy importantes para él y para toda la familia', explica Juan Noriega, responsable de comunicación de Renault en Cataluña. 'Este mismo año, uno de los pilotos me dijo que había abandonado sus estudios desde hacía tres meses para prepararse para este momento. Le respondí que se lo pensara mejor'.

'Ir rápido no es la mejor manera para ser seleccionado', explicó Canga a los aspirantes. 'Quien arriesga el coche, su vida y la nuestra [la de los monitores] lo tiene mal. Buscamos potencial. Pilotar es algo que debe aprenderse'. Cada participante recibe un dossier que incluye un plano del circuito, con especificaciones muy concretas sobre cómo realizar el recorrido, y que deben memorizar. Todos realizan un test psicológico y dos tandas de tres vueltas al circuito. Ningún piloto puede pasar de las 5.000 revoluciones ni utilizar la quinta marcha. La velocidad máxima se sitúa en los 140 km/h.

'No es fácil para nadie', reconoce Xavier Tomás, que compite en la Copa Clío tras haber ganado el concurso del año pasado. 'Estás tenso, pero debes demostrar lo que sabes hacer. El premio es importante: han puesto a mi disposición un equipo y un buen coche sin ningún coste económico durante un año. El futuro dependerá de los resultados'.

Sólo 12 de los 300 inscritos accederán a la fase de formación (cuatro días en la escuela de conducción del circuito). Y sólo cuatro de ellos disputarán la final el día 13 de diciembre. Uno será elegido joven promesa. Puede que algún día se convierta en piloto.

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