Aerolíneas, rumbo a la fusión

Las líneas aéreas europeas se preparan para una larga reestructuración. Ya no es sólo que el descalabro sufrido por los atentados del 11 de septiembre haya provocado la ruptura de reglas de competencia que parecían inamovibles, es que ha puesto en tela de juicio el escenario en el que estas empresas se movían. Después de aplicarse en salvar el año, las compañías harán frente a un intenso proceso de fusiones, aventurado ya por los principales responsables de esta industria y por la comisaria de Transportes de la Unión Europea, Loyola de Palacio. Si sus augurios se cumplen, las 15 compañías europeas de bandera que ahora existen se reducirán, como mínimo, a la mitad. Las decisiones estratégicas se tomarán probablemente en torno a tres grandes alianzas: Star Alliance, Oneworld -en el que figuran British Airways e Iberia- y Skyteam.

Ante este nuevo panorama, las compañías ya han empezado a tomar posiciones, pero todos los indicios hacen pensar que el baile no empezará hasta el primer trimestre del próximo año. Nadie duda que tres: British Airways, Lufthansa y Air France, irán en cabeza de sus respectivos grupos, pero quedan otra serie de compañías de tamaño medio, como Iberia, de futuro más incierto y para las que parecen cruciales sus actuales alianzas y sus posiciones estratégicas de mercado. La compañía española tiene en sus enlaces con América Latina uno de sus activos, así como su pertenencia a Oneworld.

El coqueteo de unas compañías con otras tendrá que salvar dos escollos fundamentales: el primero, la pérdida por parte de alguna de ellas de la condición de compañía bandera, y el segundo, la resistencia de los pilotos a modificar la estructura de sus escalafones.

Mientras, continúa la polémica sobre las ayudas públicas al mercado aéreo. Las compañías de bajo coste siguen haciendo su agosto en medio de la crisis.